Una visita recomendada si estás varios días por la ciudad de Roma, es la visita al diminuto microestado de Vaticano, siendo de hecho el estado más pequeño del mundo, y uno de los seis microestados europeos (junto a Malta, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino).
El Estado de la Ciudad del Vaticano es el último vestigio de los antiguos Estados Pontificios, las tierras en el centro de Italia gobernadas directamente por el papa. Hoy en día este estado, se encuentra dentro de los límites de la ciudad de Roma.
Dos visitas destacan fundamentalmente en este territorio:
- Museos Vaticanos: Galerías y estancias dónde se exponen todo el patrimonio cultural y artístico de la Santa Sede. Destaca la bóveda de la Capilla Sixtina, pintada por Miguel Ángel. siendo una de las obras más importantes de la historia del arte. Está conformado por varios museos: Pío Clementino, Chiaramonti, Gregoriano Etrusco, Gregoriano Egipcio, … por lo que su visita puede ocupar muchas horas, dependiendo lo que se quiera profundizar en cada uno de ellos.
Conviene reservar la entrada por Internet para evitar las enormes colas o bien madrugando y tratando de estar a primerísima hora en la entrada.
- Plaza y Basílica de San Pedro: Una de las plazas más bonitas del mundo, rodeada por una espectacular columnata de Bernini con 140 santos, y lugar dónde se producen las audiencias papales. Aquí se ubica la Basílica de San Pedro, el mayor templo de la cristiandad, y hogar de la «Piedad», una increíble escultura de Miguel Angel.
Se pueden subir a las cúpulas, que ofrecen bonitas vistas panorámicas, y también acceder a las criptas, dónde se ubican las tumbas papales.
Índice
Museos Vaticanos
(Admisión: 09:00 – 16:00 Cierre: 18:00 Lun-Sab, Admisión: 09:00-12:30 Cierre: 14:00 último Dom del mes)
En su interior se encuentran miles de obras de arte recogidas por la Iglesia Católica Romana durante más de cinco siglos.
Llama mucho la atención, la Escalera de Bramante, una escalera de doble hélice:
Museo Chiaramonti
Creada gracias a Pío VII Chiaramonti, este galería muestra un millar de esculturas entre las que se incluyen retratos de emperadores, imágenes de dioses y algunos monumentos fúnebres:
Museo Pío – Clementino
Este museo reúne las obras griegas más importantes del Vaticano (Laooconte, Apolo de Belvedere o Torso de Belvedere). Fue creado por los papas Pío VI y Clemente XIV:
Sala Egipcia
Entre las piezas adquiridas por los papas se encuentran algunas esculturas egipcias además de los preciados sarcófagos del S. III a.C. También se pueden ver algunas estatuas de basalto negro (copias) procedentes de la Villa Adriana:
Galería de Mapas
Alberga preciosos mapas pintados al fresco a finales del S. XVI. Representan las regiones italianas y las posesiones de la iglesia:
Estancias de Rafael
Los apartamentos del papa Julio II fueron decoradas por Rafael y sus discípulos:
Capilla Sixtina de Miguel Ángel
Es el mayor tesoro y la visita estrella de los Museos Vaticanos. Es conocida tanto por su decoración, como por ser el templo en el que se elige y corona a los Papas.
Lllaman la atención los frescos que recubren por completo las paredes y el techo, trabajando en ellos artitas de la talla de: Miguel Ángel, Perugino, Luca o Botticelli.
Todos los frescos del techo son obra de Miguel Ángel pintados entre 1508 hasta 1512:
Museo de Carruajes
En estas salas se muestran carrozas, sillas de montar, automóviles, e incluso la primera locomotora de Ciudad del Vaticano:
Plaza de San Pedro
Fue enteramente proyectada por Gian Lorenzo Bernini entre 1656 y 1667. Funciona a modo de sala períptera de la Basílica de San Pedro.
La plaza es un espacio de forma elíptica y su plano tiene la forma de un ojo de cerradura gigante, que simboliza la función de San Pedro como guardián de las puertas del cielo:
Obelisco Egipcio
Colocado en 1586 y en cuyo punto más alto se sitúa una reliquia de la Santa Cruz:
Columnata de Bernini
La columnata está formada por 244 columnas dóricas de 15 metros de altura. Las columnas están coronadas por 140 estatuas de diferentes santos y mártires. Fue proyectada por Bernini entre los años 1656 y 1667:
Basílica de San Pedro
Horario: 07:00-18:30, X: 13:00-19:00
Esta basílica cuenta con el mayor espacio interior de una iglesia cristiana en el mundo: 193 metros de longitud, 44,5 metros de altura, y una superficie de 2,3 hectáreas. Es el templo más sagrado del catolicismo. Puede llevar a error pensar que ésta es la catedral de Roma, pero en realidad es la de San Juan de Letrán.
En el sitio de la basílica han existido iglesias desde el S. IV. La construcción del actual edificio, comenzó en 1506, por orden del papa Julio II, y finalizó en 1626:
Baldaquino de San Pedro (Bernini)
Fue construido por Bernini a los 25 años con la ayuda de su padre Pietro y Borromini, a petición del Papa Urbano VIII, entre los años 1624 y 1633. es de estilo barroco y está compuesto por cuatro columnas en espiral ascendente:
Trono de San Pedro
Es un trono de madera que la leyenda medieval identifica con la cátedra de obispo perteneciente a San Pedro como primer obispo de Roma y Papa:
Estatua de San Pedro
Estatua medieval de bronce, atribuida a Arnolfo di Cambio, probablemente en el año 1300. Los peregrinos besan su pie derecho como señal de fidelidad al Papa:
Cúpulas
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la subida no es apta para claustrofóbicos ya que el camino es muy estrecho y un poco largo. Además no se baja por donde se sube por lo que para bajar debes subir a lo más alto.
Se puede subir en ascensor (pagando un poco más) pero eso no te quita de subir también un buen tramo de escaleras (551 escalones sin ascensor y 320 con ascensor). Además en el ascensor suele haber colas:
Desde arriba se tienen las mejores vistas de la Plaza de San Pedro y la Columnata de Bernini. También se aprecia bien el Castell Sant Angello y el Ponte Sant Angello sobre el Tíber:
Criptas (Tumbas Papales)
En la cripta de la basílica están las tumbas de los Papas. Aquí están enterrados casi todos, incluso Juan Pablo II, que ha sido el último sepultado en este lugar:
La Piedad de Miguel Ángel
En a Capilla del Crucifijo, se encuentra esta obra escultórica en mármol de Carrara realizada por Miguel Ángel entre 1498 y 1499 y encargada por el cardenal Saint Denis. Es la única obra firmada por Miguel Ángel (Michelangelo Buonarroti), al dudarse de su autoría:
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