Diario Bratislava – Diciembre 2016: Castillo, Catedral de San Martín, Ópera, Ayuntamiento, Puerta de San Miguel

DÍA 1: MARTES 13/12/2016: BRATISLAVA

Decidimos aprovechar la corta distancia que existe entre Viena y Bratislava (60 kilómetros) para hacer una visita a la capital eslovaca.

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Existen varias opciones para llegar a Bratislava desde Viena: barco, autobús o tren. En barco, surcando el Danubio, es la opción más cara y además no circula en invierno. En autobús, es la opción más barata, pero hay que tener cuidado porque hay algunos autobuses que tardan más de la cuenta al parar en el aeropuerto de Viena, y además es menos cómodo.

Nosotros nos decantamos por el tren. Es un trayecto de 1 hora de duración. El precio es de 16€/persona, ida y vuelta, con la ventaja de que además incluye gratis el transporte público en Bratislava. El ticket se puede sacar en taquillas (pedid «Bratislava Ticket»), aunque nosotros lo compramos en unas máquinas que hay en la estación (buscad la opción International Tickets). 

Los trenes a Bratislava salen muy frecuentemente desde la estación de Wien Hauptbahnhof. Para llegar a esta estación de tren, puedes tomar el metro hasta la parada de Sudtiroler Platz (L1), pero nosotros tomamos el tranvía 18 desde Urban Loritz Platz, un intercambiador de tranvías, que estaba cerca de nuestro hotel (Atlantis Viena). Ojo, si llegas con este tranvía que apareces en una estación de trenes, que debe ser como la estación de los Ave en Atocha. Para llegar a Hauptbahnhof, debes subir dos plantas y salir a la calle, y ya ves la estación principal.

En Bratislava hay dos estaciones de tren (Hlavna Stanica y Petrzalka) a las que se llega desde Viena. Cada media hora hay un tren que sale alternativamente a una de las dos estaciones (comprobad los horarios en la página: http://fahrplan.oebb.at/bin/query.exe/en) . A las 09:16, 10:16, … y así sucesivamente, sale un tren a Hlavna Stanica:

VIE (HAUPTBANHOF) – SLV (HLAVNA STANICA)

(7 paradas) (09:16 – 10:23), (10:16 – 11:23), (11:16 – 11:23)

Para acercarse al centro de Bratislava, basta con tomar el bus 93 (2 paradas) hasta Hodzovo Namestie (para ver el Palacio Grassalkovich) o bien 3 paradas hasta Zochova.

Por otro lado, a las 09:45, 10:45, … y así sucesivamente sale un tren a la estación de Petrzalka:

VIE (HAUPTBANHOF) – SLV (PETRZALKA) (9 paradas)

(09:45 – 10:44), (10:45 – 11:44), (11:45 – 12:44),..

Para acercarse al centro de Bratislava, basta con tomar el bus 80 (parada nada más salir de la estación) (5 paradas)  Petrzalka- Zochova

Nosotros inicialmente teníamos pensado tomar el tren de las 10:16 para ir a la estación de Hlavna Stanica (la principal), pero cuando ya estábamos sentandos, anunciaron que había una avería y que el tren no iba a salir. En lugar de esperar una hora (no iban a sustituir el tren), decidimos tomar el tren de las 10:45 a Petrzalka, por lo que sólo esperaríamos media hora. Le comentamos la jugada a un grupo de españoles, pero nos dijeron, algo altivos, que Petrzalka era la estación «mala». Debe ser que todo lo que sea salirse del guión, la gente no lo lleva bien…

Pues bien, desde aquí os decimos, que para nada es la estación «mala», a nosotros se nos dio bien ir a esta estación, por lo que si os cuadran más los horarios, podéis ir a Petrzalka sin problemas (además el tren tarda 7 minutos menos). Mientras esperábamos, consultamos los horarios del bus 80 en la web del transporte público de Bratislava (https://imhd.sk/ba/schedules-timetables) , y vimos que tenía previsto salir a los 2 minutos de llegar el tren. Y efectivamente, fue así, y en menos de 10 minutos ya nos encontrábamos en Zochova, habiendo atravesado el Danubio por el famoso puente SNP (con forma de Ovni). En Bratislava, al igual que en Viena, el transporte público funciona a las mil maravillas.  

Bratislava es una ciudad pequeña, sin ningún monumento especialmente reseñable, pero muy agradable de visitar y pasear. Tiene mucho menos turismo que Viena, y es muy tranquila, lo cual se agradece. Además es mucho más barata que la mayoría de las capitales europeas. Si dudas sobre cuantos días dedicar a visitarla, creemos que con un día tendrás más que suficiente, por lo que resulta perfecta para visitar desde Viena.  

Desde Zochova, nos acercamos a Zupne Namestie,  donde visitamos la Iglesia de los Capuchinos (Kapuzinsky Kostol) (Zupne Namestie, 10), decorada muy sencilla por dentro:

Iglesia de los Capuchinos, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia de los Capuchinos, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia de los Capuchinos, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia de los Capuchinos, Bratislava, Eslovaquia

Fue aquí donde nos llevamos una de las imágenes más bonitas de la ciudad, con el tranvía, la propia Iglesia de los Capuchinos, y el Castillo al fondo:

Iglesia de los Capuchinos, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia de los Capuchinos, Bratislava, Eslovaquia

A pocos pasos se encuentra la Iglesia de la Trinidad (Kostol sv. Jana z Mathy) (Zupne Namestie, 11) (08:30 – 17:30), algo cascada por fuera. Queríamos entrar al interior, ya que habíamos leído que merecía la pena, pero una cuerda negra impedía la entrada. Decidimos volver más tarde:

Iglesia de la Trinidad, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia de la Trinidad, Bratislava, Eslovaquia

Desde aquí, decidimos ir al Castillo (Bratislavsky hrad)ya que hacía un día magnífico (pero muy frío), y queríamos hacer la subida antes de empezar a congelarnos.

Atravesamos un puente, y emprendimos la subida al Castillo (es fácil), hay buenas vistas de la Catedral de San Martín, con los restos de la muralla, un poco afeada por la carretera que pasa justo al lado:

Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia
Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia

Justo antes de empezar la subida al castillo por la calle Beblaveho, hay un edificio destacable, se trata de la Casa del Buen Pastor (Museo de los Relojes) (Muzeum Hodin):

Casa del Buen Pastor, Bratislava, Eslovaquia
Casa del Buen Pastor, Bratislava, Eslovaquia

En ascensión, en seguida se llega a la Puerta de Segismundo (Zigmundova Brana):

Puerta de Segismundo, Bratislava, Eslovaquia
Puerta de Segismundo, Bratislava, Eslovaquia

Fuimos por un lateral de la puerta, para bordear la muralla:

Castillo, Bratislava, Eslovaquia
Castillo, Bratislava, Eslovaquia

Desde aquí se tienen las vistas más bonitas del Puente SNP (Puente de la Insurrección Nacional Eslovaca). Alberga un restaurante llamado UFO (OVNI, en inglés):

Puente SNP, Bratislava, Eslovaquia
Puente SNP, Bratislava, Eslovaquia

El Castillo tiene forma cúbica y consta de 4 torres. Aunque la primera construcción es del S. X, sufrió un gran incendio en 1811 y quedó prácticamente en ruinas, hasta que en 1950 se reconstruyó, por lo que presenta un aspecto muy moderno:

Castillo, Bratislava, Eslovaquia
Castillo, Bratislava, Eslovaquia

El Castillo alberga varias colecciones del Museo Nacional y del Museo de Historia, que parecen no ser de demasiado interés, así que nosotros sólo entramos al patio, donde estaban montando un curioso belén:

Castillo, Bratislava, Eslovaquia
Castillo, Bratislava, Eslovaquia
Castillo, Bratislava, Eslovaquia
Castillo, Bratislava, Eslovaquia

Tras el descenso, deshicimos el camino, hasta llegar de nuevo a la Iglesia de los Capuchinos. Desde ahí bajan unas escaleras que conducen al Convento de las Clarisas (Kostol Klarisiek), con un bello pináculo: 

Convento de las Clarisas, Bratislava, Eslovaquia
Convento de las Clarisas, Bratislava, Eslovaquia

Desde aquí buscamos la calle Kapitulska, habíamos visto fotos muy bonitas de esta calle, pero ahora se encuentra en un estado bastante «decadente», la parte más bonita es la que llega a la Catedral de San Martín:

Calle Kapitulska, Bratislava, Eslovaquia
Calle Kapitulska, Bratislava, Eslovaquia
Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia
Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia
Bibiana, Bratislava, Eslovaquia
Bibiana, Bratislava, Eslovaquia

Intentamos entrar a la Catedral, pues en principio, según los horarios debería estar abierta, pero no fue el caso. Así que también decidimos volver más tarde a probar suerte. Por este lado luce bastante más bonita:

Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia
Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia

Enfilamos la calle Panska, con bonitas fachadas:

Calle Panska, Bratislava, Eslovaquia
Calle Panska, Bratislava, Eslovaquia

Teníamos pensado comer en el Café L’Aura, pero al entrar nos dimos cuenta rápidamente que era más un sitio para tomar café y merendar que para comer. 

Eran alrededor de las 13:30, y empezaba a hacer un frío que pelaba, así que investigamos algunos restaurantes que hay por la calle Venturska.

Finalmente nos decidimos por el Klubovna (Venturska, 1). Se trata de una franquicia con varias cervecerías por la ciudad. No acertamos demasiado, la comida que pedimos bastante floja (Pastel de verduras, queso de cabra y espinacas: 6,69€, hamburguesa de pollo: 8,99€). Lo único que se salvó fue la cerveza artesanal de 0,5 L (11º) que llaman Klubovňácka 11°. Estaba buena, a un precio de 2,10€. Si eres cervecero, estás de enhorabuena, en Bratislava la cerveza es buena y barata:

Klubovna, Bratislava, Eslovaquia
Klubovna, Bratislava, Eslovaquia

Tras la comida, y a escasos metros (la ciudad es muy abarcable a pie), llegamos a Hviezdoslavovo Namestie, donde había varios puestos navideños y un curioso tiovivo: 

Hviezdoslavovo Námestie, Bratislava, Eslovaquia
Hviezdoslavovo Námestie, Bratislava, Eslovaquia

En la misma plaza, hay dos edificios bastante elegantes, que confirman el interés de los centroeuropeos por la música.

Al fondo de la plaza, se ubica el edificio de la Ópera, de estilo neorrenacentista y construida en 1886 por dos arquitectos vieneses:

Ópera, Bratislava, Eslovaquia
Ópera, Bratislava, Eslovaquia

En uno de los laterales de la plaza se ubica el bonito edificio de la sede de la Filarmónica de Bratislava: 

Filarmónica, Bratislava, Eslovaquia
Filarmónica, Bratislava, EslovaquiaHodzovo Namestie 

Desde aquí, quedan a tiro de piedra, un par de graciosas estatuas:

  • Cumil (Rybarska/Panska): Un obrero que sale de una alcantarilla, y que dicen que mira por debajo de la falda de las chicas…
Estatua Cumil, Bratislava, Eslovaquia
Estatua Cumil, Bratislava, Eslovaquia
  • Schöne Náci (Rybarska): Al lado de la Plaza del Ayuntamiento, representa a un vagabundo que siempre iba elegantemente vestido: 
Estatua Schöne Náci, Bratislava, Eslovaquia
Estatua Schöne Náci, Bratislava, Eslovaquia

Justo al lado, aparece la plaza más importante de la ciudad, Hlavné Namestie (Plaza del Ayuntamiento), muy animada con un montón de gente y puestos navideños, y presidida por el edificio del Ayuntamiento (Stara Radnica):

Hlavné Námestie, Bratislava, Eslovaquia
Hlavné Námestie, Bratislava, Eslovaquia

La plaza se encuentra rodeada de edificios de elegantes fachadas:

Hlavné Námestie, Bratislava, Eslovaquia
Hlavné Námestie, Bratislava, Eslovaquia

Si te metes por debajo de la torre del Ayuntamiento, y atraviesas el patio interior, apareces justo al lado del Palacio del Primado (Primacialne Namestie), otro elegante edificio de color rosado: 

Palacio del Primado, Bratislava, Eslovaquia
Palacio del Primado, Bratislava, Eslovaquia

Si miras hacia el Ayuntamiento, verás el hermoso tejado de color verde del Museo Municipal:

Museo Municipal, Bratislava, Eslovaquia
Museo Municipal, Bratislava, Eslovaquia

Si te asomas por otra de las esquinas de este plaza, podrás ver otra bonita fachada con un tejado de color verde:

Frantiskanska, Bratislava, Eslovaquia
Frantiskanska, Bratislava, Eslovaquia

Continuamos paseando por el casco histórico, y en seguida dimos con uno de los iconos de la ciudad, la Puerta de San Miguel (Michalská Brána): 

Puerta de San Miguel, Bratislava, Eslovaquia
Puerta de San Miguel, Bratislava, Eslovaquia

Esta puerta-torre, es de planta cuadrada y originaria del S. XIV:

Puerta de San Miguel, Bratislava, Eslovaquia
Puerta de San Miguel, Bratislava, Eslovaquia
Desde aquí, quedaba al lado, la Iglesia de la Trinidad, la cual nos volvimos a encontrar cerrada. Vimos a lo lejos el Palacio Grassalkovich (Hodzovo Namestie), residencia del presidente eslovaco:
Palacio Grassalkovich, Bratislava, Eslovaquia
Palacio Grassalkovich, Bratislava, Eslovaquia

Volvimos a callejear hasta la Catedral de San Martín, y esta vez tuvimos premio, estaba abierta. Erigida a finales del S. XIII, tuvo una gran importancia histórica, ya que aquí se coronaron desde 1563 hasta 1830, nada más y nada menos, que once reyes y ocho reinas del Reino de Hungría:

Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia
Catedral de San Martín, Bratislava, Eslovaquia

Rodeamos la Catedral, y nos encontramos con una plaza muy romántica: Rudnayovo Namestie:

Rudnayovo Namestie, Bratislava, Eslovaquia
Rudnayovo Namestie, Bratislava, Eslovaquia

Empezaba a hacer mucho frío, así que esta vez sí que nos paramos a merendar en el Café L’Aura. El interior es precioso, decorado con unos muebles muy antiguos, que te transportan varios siglos atrás:

Café L'Aura, Bratislava, Eslovaquia
Café L’Aura, Bratislava, Eslovaquia

Pedimos un Strudla (1,80€), una cheesecake (2,80€) y dos capuchinos (4,20€). Los precios son mucho más baratos que en Viena. La camamera era bastante seca. 

Nos quedaba pendiente, la visita a uno de los monumentos más interesantes de la ciudad, la Iglesia Azul. La razón de merendar, fue debido a que esta preciosa iglesia tiene unos horarios rarísimos de apertura (06:30-08:00, 17:30-19:30). Así que a eso de las 17:00, nos fuimos del café. En lugar de ir andando, nos dimos cuenta que podíamos coger el tranvía 4 , muy cerca de donde comienza el Puente SNP, justo a la izquierda del lugar donde está tomada esta foto (parada Novi Most): 

Puente SNP, Bratislava, Eslovaquia
Puente SNP, Bratislava, Eslovaquia

Nos bajamos en la parada de Safarikovo. Son sólo dos paradas, pero nos ahorramos unos minutos de caminata, y sobre todo entrar un poco en calor. Desde aquí, hay menos de 5 minutos caminando a la Iglesia de Santa Isabel (Azul) (Bezručova, 2). Se trata de una preciosa iglesia de estilo art noveau, diseñada por el genial arquitecto húngaro Ödön Lechner, autor de otros increíbles edificios como el Museo de Artes Aplicadas de Budapest. Sin duda, es una de las iglesias más curiosas que hayamos visto nunca:

Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia Azul, Bratislava, Eslovaquia

Cerca de la iglesia, hay un instituto, llamado Gymnázium (Grösslingová, 18) con un estilo parecido:

Gymnázium, Bratislava, Eslovaquia
Gymnázium, Bratislava, Eslovaquia

Desde aquí fuimos caminando hasta Namestie SNP y aquí tomamos el tranvía 9 hasta Zochova. En la plaza hay un edificio, Stará tržnica, dedicado a actividades culturales:

Stará tržnica, Bratislava, Eslovaquia
Stará tržnica, Bratislava, Eslovaquia

Desde el tranvía vimos que estaba abierta la Iglesia de la Trinidad, así que desandamos unos metros, para verla al fin:

Iglesia de la Trinidad, Bratislava, Eslovaquia
Iglesia de la Trinidad, Bratislava, Eslovaquia

Desde Zochova, ya sólo nos quedaba coger el bus 80 hasta Petrzalka (5 paradas). Decidimos ir a esta estación, en lugar de a Hlavna Stanica, porque nos convenía más los horarios. Pero desde aquí puedes ir igualmente a Hlavna Stanica con el bus 93. Os dejamos los horarios que teníamos anotados. Nosotros finalmente cogimos el tren de las 18:15 desde Petrzalka:

Transporte Bratislava-Viena

Opción A:          SLV (HLAVNA STANICA) – VIE (HAUPTBANHOF)

(16:37 – 17:43), (18:37 – 19:43), (18:38 – 19:43) 

Opción B:          SLV (PTRZALKA) – VIE (HAUPTBANHOF)

(16:15– 17:14), (17:15 – 18:14), (18:15 – 19:14)

Estación Tren Petrzalka, Bratislava, Eslovaquia
Estación Tren Petrzalka, Bratislava, Eslovaquia

Con esto dábamos por concluida nuestra visita a Bratislava desde Viena. Si os sobra algún día por Viena, es una buena idea conocer esta ciudad. No tiene nada que destaque especialmente, pero el conjunto en general, hará que te lleves buen sabor de boca. Al menos, para nosotros sí que merece la pena darle una oportunidad. 

 

Publicado por

fmarquezarroyo

Nací en la genial cosecha de 1981. Soy el planificador de la pareja (quizás tenga que ver que soy Informático y algo cuadriculado). Me gusta llevar todo bien atado para evitar sorpresas. Soy bastante robótico cuando salgo de viaje: puedo dormir pocas horas, no sentir las inclemencias del tiempo o patear muchos kilómetros, con tal de no dejarme cosas sin ver. No me gusta repetir ciudades con tantos sitios por descubrir... Cuando no estoy pensando en viajes (vivo en un wanderlust contínuo), me gusta ir al gimnasio, leer (fantasía y ciencia ficción, sobre todo) y jugar a las cartas (mus, tute, poker ... no por nada me llaman Timbas).

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