Diario Viena – Diciembre 2016: Días 3,4: Palacio Schönbrunn, Belvedere, Prater, Museums Quartier, Naschmarkt, Karlskirche, Opera

DIA 3: LUNES 12/12/2016: VIENA: 

Para nuestro tercer día en Viena (segundo día completo), teníamos previsto visitar varios puntos de interés algo alejados del centro. Nuestra idea era visitar por la mañana el Palacio Schonnbrunn (interior y jardines) y el Palacio Belvedere (sólo por fuera y jardines) y por la tarde, visitar el parque de atracciones más antiguo del mundo: el famoso Prater.

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Tras otro desayuno en el Hotel Atlantis, pusimos rumbo al Palacio Schonnbrunn, para ello nos dirigimos al metro de Burggasse U6
hasta Längenfeldgasse U6 U4, y ahí cambiamos a la U4 hasta Schonnbrunn. El metro queda a 5 minutos andando de la entrada al palacio. Tiempo suficiente para calarnos bien, ya que nos cayó una buena tromba de agua. Prácticamente lo único que nos llovió en todo el viaje:

Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

Nos paramos poco en el mercadillo navideño (10:00 – 21:00), ya que había poco ambiente y además estaba lloviendo:

Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

El Palacio Schonnbrunn (Schonnbrunn Schloss) (08:30 – 17:00) constituía la residencia veraniega de los Habsburgo. Como os contábamos en el anterior post, habíamos sacado el Sisi Ticket en el Palacio Hofburg, así que no perdimos tiempo en comprar la entrada ni en esperar la cola de acceso. Había algo de cola, imaginamos que en verano puede ser bastante curiosa. Con el Sisi Ticket (28,80€), se tiene derecho a visitar 40 salas (Grand Tour), aparte del Palacio Hofburg. Si sólo quieres visitar el palacio sin el Sisi Ticket, puedes o bien realizar el Grand Tour (16,40€) o bien visitar 22 salas (Imperial Tour) (13,30€) . Hay un punto donde piden la entrada para continuar con la visita del resto de salas.

Al igual que en el Palacio Hofburg, el precio de la entrada incluye audioguía, pero en Schonnbrunn al contrario que en el de Hofburg, hay que decir que es bastante escasa. Quizás aquellos que no aguantan charlas largas lo agradezcan, pero nos pareció muy escueta en algunos puntos. 

Si bien el Palacio Hofburg está más ligado a la vida de Francisco José y Sisi, en Schonnbrunn es la emperatriz María Teresa la que lleva el papel predominante (fue la que mandó ampliar el palacio para convertirlo oficialmente en residencia real).

Las salas del palacio están decoradas principalmente en estilo rococó. Creemos que merece más la pena el Grand Tour, ya que varias de las salas que más nos gustaron no estaban incluidas en el Imperial Tour.

Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

Durante el recorrido se muestran algunas salas más modestas como el sobrido despacho y austero dormitorio de Francisco José, con otras mucho más lujosas como la Gran Galería, donde se celebraban los grandes banquetes imperiales, el Salón del Desayuno, o los Salones Chino Circular y Chino Azul, que reflejan el gusto de Maria Teresa por la cultura oriental. Aunque a nosotros particularmente nos gustó el Salón de los Millones, decorado con preciosas miniaturas indias y persas.

Otras estancia importante es el Salón de los Espejos, en la que un niño de seis años llamado Wolfgang Amadeus Mozart dio un recital de piano para María Teresa.

Concluida la visita al palacio, tocaba el turno a los jardines. En esta época del año no es que estén especialmente hermosos, así que
nos entretuvimos poco: 

 
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

El acceso a los jardines es gratuito y hay una buena panorámica de la fachada del palacio:

Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

Al fondo hay una fuente muy ornamentada, y detrás de ella aparece La Glorieta. Se puede acceder a ella por un camino cuesta arriba,
pero debido al tiempo que ibamos a invertir en subir y bajar, preferimos ahorrarnos la ascensión. En el recinto del palacio,
también está el Zoo Imperial (Tiergarten), por si a alguien le interesa visitarlo con los niños, es el más antiguo del mundo, 1752:

Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

 

Palacio Schönbrunn, Viena, Austria
Palacio Schönbrunn, Viena, Austria

En total, la visita del palacio y jardines nos llevó algo menos de dos horas y media. 

Antes de ir a comer, queríamos visitar el Palacio Belvedere. Volvimos al metro de Schonnbrunn, hicimos transbordo en Karlsplatz, y tomamos
la U1 hasta Taubstummengasse. Nos pareció que estaba más cerca esta parada que Sudtiroler Platz (también de la U1) para llegar al palacio.
Sin embargo, la experiencia nos demostró lo contrario. Resulta que en Prinz Eugen Strasse hay una muralla que rodea al palacio, pensábamos
que habría varias puertas para acceder a él, pero tuvimos que andar cuesta arriba un buen trozo de calle, hasta llegar a la entrada del
Palacio Belvedere. Viendo el mapa otra vez, queda mejor bajarse en Sudtiroler Platz para acceder al palacio por esa entrada.

El Palacio Belvedere (Belvedere Schloss) (10:00 – 18:00), fue construido como residencia de verano del príncipe Eugenio de Saboya. Está formado por dos palacios (Alto Belvedere y Bajo Belvedere) unidos por un jardín francés. El interior alberga hoy en día una colección de arte, por lo que el interior es mñas bien un museo que un palacio. La obra más importante es «El Beso» de Gustave Klimt. El problema es que la entrada es muy cara (19€) si sólo estás interesado en ver ese cuadro, por lo que nos limitamos a visitar el palacio por fuera y los jardines.

Como no, había otro mercadillo navideño, tampoco especialmente animado, al ser lunes y no hacer demasiado bueno:

Palacio Belvedere, Viena, Austria
Palacio Belvedere, Viena, Austria

De los tres palacios que visitamos, éste fue el que nos pareció más bonito por fuera, con una hermosa fachada:

Palacio Belvedere, Viena, Austria
Palacio Belvedere, Viena, Austria

También sus jardines nos parecieron más bonitos que los de Schonnbrunn:

Palacio Belvedere, Viena, Austria
Palacio Belvedere, Viena, Austria
Palacio Belvedere, Viena, Austria
Palacio Belvedere, Viena, Austria

Comenzaba a chispear, así que apretamos el paso, atravesando los jardines, cuesta abajo, hasta llegar al Untes Belvedere (Belvedere Inferior):

Palacio Untes Belvedere, Viena, Austria
Palacio Untes Belvedere, Viena, Austria

Salimos por el parque por la calle Rennweg, al lado del Untes Belvedere. Nada más salir a 50 metros a la derecha está la cervecería Salm Brau (Rennweg, 8). Un sitio bastante recomendable para comer. Si estás por la zona, es una muy buena opción. Pedimos goulash de ternera (11,90€), Snitzchel de pollo (11,90€) y una Pils de 0,5l (4,10€). El ambiente es el de una cervecería típica alemana:

Cervecería Salm Brau, Viena, Austria
Cervecería Salm Brau, Viena, Austria
Cervecería Salm Brau, Viena, Austria
Cervecería Salm Brau, Viena, Austria

Al lado del restaurante está la Iglesia de los Salesianos , y también la parada del tranvía 71: Untes Belvedere que cogimos hasta la parada de Wien Oper. Teníamos que amortizar el abono transporte. Esta parada de tanvía está cerca de la parada de metro de Karlsplatz (pasaréis por aquí bastantes veces), donde tomamos la U1 hasta Pratesstern, la parada de metro que queda más cerca del Parque de Atracciones del Prater

Salesianerkirche, Viena, Austria
Salesianerkirche, Viena, Austria
Schwarzenbergplatz (Embajada República Francesa), Viena, Austria
Schwarzenbergplatz (Embajada República Francesa), Viena, Austria
Casino, Viena, Austria
Casino, Viena, Austria        
Casino, Viena, Austria
Casino, Viena, Austria

El Prater fue el primer parque de atracciones en abrir en el mundo (1766). Es conocido por su famosa noria gigante: Riesenrad (1897), considerada en su día la más alta del mundo, y que aparece en películas como «El Tercer Hombre», de Orson Welles y «Antes del Amanecer». El parque nos recordó a los de Coney Island (New York) y St Kilda (Melbourne, Australia). Estos parques de atracciones siempre nos resultan un tanto bizarros y decadentes, pero tienen muchísimo encanto:

Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria

También, como no, había un mercadillo (12:00 – 22:00), con unos puestos pintados de colores llamativos:

Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria

La temporada del parque es de Marzo a Octubre (10:00 – 00:00), pero algunas atracciones como la noria, están abiertas todo el año. Dimos un paseo rápido por las distintas atracciones. Como era de suponer no había casi nadie, pero no dejó de resultar un paseo agradable:

Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria
Prater, Viena, Austria

Dijimos adiós a la noria, y nos encaminamos al metro de Pratesstern para tomar la U1 hasta Karlsplatz. Era la hora de merendar, y estabamos en una de las mejores ciudades para prestarnos a ello.

A un par de manzanas quedaba el Café Schwarzenberg (Kärntner Ring, 17), otro de los decadentes cafés que pueblan la ciudad. Todas las cafeterías que visitamos en Viena merecieron la pena, y este café no iba a ser menos. Podéis leer nuestra experiencia aquí:

Café Schwarzenberg, Viena, Austria
Café Schwarzenberg, Viena, Austria
Café Schwarzenberg, Viena, Austria
Café Schwarzenberg, Viena, Austria
Hotel Imperial, Viena, Austria
Hotel Imperial, Viena, Austria

Con las pilas cargadas, cogimos al metro y volvimos al hotel. Para la noche, salimos a cenar al Café Einstein. Fuimos con el tranvía 49 hasta Volksgarten y allí cogimos el 1 hasta la parada del Ayuntamiento/Burgtheatre. Que no os engañe el nombre, de café tiene más bien poco. Se trata de un restaurante muy animado con varias zonas. Merece la pena fijarse antes de entrar en el restaurante, en la decoración de los soportales:

Café Einstein, Viena, Austria
Café Einstein, Viena, Austria

Tratamos de cenar arriba, donde preside el salón un retrato de Einstein, pero no había sitio:

Café Einstein, Viena, Austria
Café Einstein, Viena, Austria

Es un lugar muy bullicioso (demasiado quizás), era martes y estaba llenísimo de gente. Por cierto, en Viena se puede fumar en los restaurantes (se nos había olvidado lo nocivo que era y como apestaba la ropa al salir). El sitio estaba curioso. La comida no estaba mal, pero nos equivocamos al pedir (una sartén de varios tipos de carne, que era un sinsentido y una locura de acabar):

Café Einstein, Viena, Austria
Café Einstein, Viena, Austria

Salimos rodando, y nos vino bien el paseo hasta el tranvía para bajar la comida. Atravesamos Rathaus Platz, con el Ayuntamiento iluminado y sin gente:

Ayuntamiento, Viena, Austria
Ayuntamiento, Viena, Austria
Burgtheater, Viena, Austria
Burgtheater, Viena, Austria

Tomamos los tranvías a la inversa que a la ida (pasan muy a menudo, es una gozada), y a descansar que mañana cambiaríamos de país para visitar Bratislava

DIA 4: MARTES 13/12/2016: VIENA – BRATISLAVA – VIENA: 

Este día lo dedicamos a visitar Bratislava (Eslovaquia). Podéis leer el diario completo de la visita aquí. Una agradable y poco turística ciudad que bien merece la pena.

Una vez de vuelta en Viena, nos dirigimos al Café Sperl (Gumpendorfer Str., 11), para tomar nuestra habitual merienda-cena a base de tartas. Es el café más barato de todos los que fuimos (sigue siendo caro) y el ambiente merece mucho la pena. Podéis leer aquí como nos fue:

Cafe Sperl, Viena, Austria
Cafe Sperl, Viena, Austria
Cafe Sperl, Viena, Austria
Cafe Sperl, Viena, Austria

De camino al hotel, mientras ibamos en el tranvía vimos el famoso Centimeter, donde ponen raciones enormes:

Restaurante Centimeter II, Viena, Austria
Restaurante Centimeter II, Viena, Austria

El día no dio para más, y nos fuimos directamente a planchar la oreja a nuestro querido Hotel Atlantis. Todavía nos quedaba mañana para rematar las visitas pendientes y ¡visitar la famosa Ópera!.

DIA 5: MIÉRCOLES 14/12/2016: VIENA: 

Todavía teníamos algunas cosas pendientes para nuestro último día en Viena. Nos levantamos un poco más tarde y tras el pertinente desayuno, cogimos de nuevo el tranvía 49 hasta Volksgarten. Enfrente de la parada se puede contemplar el Volkstheater:

Volkstheater, Viena, Austria
Volkstheater, Viena, Austria

Íbamos a visitar la zona de los museos (Museums Quartier), que pillaba al lado. Esquivamos a las personas caracterizados de Mozart que tratan de vender entradas para conciertos:

Museums Quartier, Viena, Austria
Museums Quartier, Viena, Austria

El Museums Quartier consta de varios museos:

  • Museo Leopold:
Leopold Museum, Viena, Austria
Leopold Museum, Viena, Austria
  • Kunsthalle:
Kunsthalle, Viena, Austria
Kunsthalle, Viena, Austria
  • MUMOK:
Mumok, Viena, Austria
Mumok, Viena, Austria

Justo enfrente del Museums Quartier, está Maria Theresien Platz, una plaza muy grande, con una bonita estatua de María Teresa, otra de las emperatrices más famosas de la época imperial:

Estatua Maria Teresa, Viena, Austria
Estatua Maria Teresa, Viena, Austria

Otro típico mercadillo navideño empezaba a abrir tímidamente sus puertas (11:00 – 22:00):

Museo de Historia del Arte, Viena, Austria
Museo de Historia del Arte, Viena, Austria

A ambos lados de la plaza, se encuentran dos museos gemelos: el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Natural (donde está la famosa Venus de Willendorf). Intentamos entrar al hall de este último, pero no nos dejaron ni echar una foto. El precio de cada uno de los museos es de 10€:

Maria-Theresien-Platz, Viena, Austria
Maria-Theresien-Platz, Viena, Austria
Elefante (Museo de Historia Natural), Viena, Austria
Elefante (Museo de Historia Natural), Viena, Austria

Al lado del Museums Quartier, comienza Mariahilfer Strasse, una de las calles más famosas de Viena para ir de compras:

Casa Piccola, Viena, Austria
Casa Piccola, Viena, Austria
CC Leiner, Viena, Austria
CC Leiner, Viena, Austria
Cafe Sperl, Viena, Austria
Cafe Sperl, Viena, Austria

Callejeamos por el barrio, hasta que llegamos al Nasch Markt, un mercado al aire libre ubicado en una avenida, y que abarca varias manzanas. Hay comida de diversas partes del mundo:

Naschmarkt, Viena, Austria
Naschmarkt, Viena, Austria
Naschmarkt, Viena, Austria
Naschmarkt, Viena, Austria

El mercado empieza (o acaba) justo al lado del edificio de la Secession. Construido por Joseph Maria Olbrich, en estilo secesionista. Aunque tiene algunos detractores, a nosotros el edificio nos gustó:

Secession, Viena, Austria
Secession, Viena, Austria

Desde aquí, teníamos a tiro de piedra una de las plazas más importantes de Viena: Karlsplatz. Ubicada en esta enorme plaza, hay una preciosa e imponente iglesia, la Iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche). Fue levantada para conmemorar el fin de la Epidemia de Peste que asoló la ciudad. Se pueden contemplar los frescos de la cúpula desde muy cerca, subidos a unos andamios. Sin embargo, el precio de la entrada nos pareció excesivo (8€/persona) y decidimos no entrar:

Karlskirche, Viena, Austria
Karlskirche, Viena, Austria

Otro mercadillo rodeaba la iglesia (12:00 – 22:00), no será por mercadillos navideños:

Karlskirche, Viena, Austria
Karlskirche, Viena, Austria
Karlskirche, Viena, Austria
Karlskirche, Viena, Austria

Otro de los edificios que hay en la plaza es el Musikverein. Es aquí donde se da el famoso y tradicional Concierto de Año Nuevo, y no en el edificio de la Ópera como mucha gente piensa:

Musikverein, Viena, Austria
Musikverein, Viena, Austria

A lo lejos se llega a atisbar el Akademietheater, otro de los teatros de la ciudad:

Akademie Theater, Viena, Austria
Akademie Theater, Viena, Austria

Era un poco pronto para comer, así que dimos una última vuelta por las calles del centro. Pasamos por delante del Museo Albertina:

Albertina, Viena, Austria
Albertina, Viena, Austria
Albertina, Viena, Austria
Albertina, Viena, Austria

Y nos despedimos de la Catedral de San Esteban y de todas las calles comerciales de los alrededores:

Malteserkirche, Viena, Austria
Malteserkirche, Viena, Austria
Catedral de San Esteban, Viena, Austria
Catedral de San Esteban, Viena, Austria

Compramos los típicos souvenirs y a eso de la 13:30 nos fuimos a comer al Reinthaler Gasthaus (Gluckgasse, 5), un restaurante típico vienés. Éste sí merecía la pena, se veía gente puramente local, a pesar de estar en pleno centro. La comida rica (aunque sencilla) y a buen precio:

Reinthaler Gasthaus, Viena, Austria
Reinthaler Gasthaus, Viena, Austria

Habíamos dejado para el final la visita a la Ópera, la cual nos quedaba a tiro de piedra. Dio la casualidad que de todos los días que visitamos la ciudad, sólo había visitas guiadas hoy a las 14:00 o a las 15:00. Nosotros fuimos a las 14:45 y compramos la entrada (no hace falta reservar). La visita es guiada, de unos 40 minutos de duración y vale 7,5 €/persona. Te dividen por idiomas (hay en español), y cada grupo va a una parte distinta de la Ópera (al final se ven todas), lo cual está muy bien porque así hay menos gente. El edificio de la Ópera es impresionante. Hay distinta salas, …..

Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria

La sala más hermosa es la de Francisco José y Sisi, la cual se puede alquilar para eventos privados, si lo deseas, por una riñonada:

Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria

Por último se visita el patio de butacas, donde llama la atención una enorme lámpara:

Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria
Ópera, Viena, Austria

Con buen sabor de boca, abandonamos la Ópera y decidimos que teníamos el tiempo justo para tomarnos un último café. El Café Museum (Operngasse, 7) estaba muy cerca de donde estábamos y a su vez estaba al ladito de la boca de metro de Karlsplatz. Es el más moderno de todos los cafés que visitamos, y está muy bien decorado, pero lo encontramos excesivamente caro.  Puedes leer nuestra opinión de este café aquí.

Café Museum, Viena, Austria
Café Museum, Viena, Austria
Café Museum, Viena, Austria
Café Museum, Viena, Austria
Café Museum, Viena, Austria
Café Museum, Viena, Austria

Volvimos al hotel a por las maletas, y ya tiramos para el aeropuerto. Hicimos transbordo en Westbanhof U6 – U3, y desde aquí hasta Landstrasse (U3). Ojo, porque la parada de metro se llama Landstrasse y la de tren Mitte. Fuimos a la estación de tren, sin salir a la calle desde donde nos dejaba el metro (está bien indicado).

Al contrario que en el aeropuerto, que una empleada del tren nos vendió un billete de grupo para ir al centro, en Mitte no vimos a ninguna empleada y compramos el billete para el aeropuerto en una máquina. No encontramos el billete de grupo y tuvimos que andar apurados comprando dos billetes individuales (4€/persona), ya que los trenes al aeropuerto pasan cada 30 minutos, y estaba a punto de llegar. Luego sin embargo vino con 10 minutos de retraso. La línea que hay que tomar es la S7, y el destino es el aeropuerto (Flughafen). En los indicadores del anden aparece el símbolo de un avión, por lo que no hay problema para saber que tren tomar.

Llegamos a las 18:00 al aeropuerto de Viena, con tiempo suficiente ya que nuestro vuelo de Iberia salía a las 19:30. El vuelo de vuelta se nos hizo algo pesado, llegando a Madrid alrededor de las 22:30.

Ahora ya solo nos queda preparar y pensar el próximo viaje…

 

Publicado por

fmarquezarroyo

Nací en la genial cosecha de 1981. Soy el planificador de la pareja (quizás tenga que ver que soy Informático y algo cuadriculado). Me gusta llevar todo bien atado para evitar sorpresas. Soy bastante robótico cuando salgo de viaje: puedo dormir pocas horas, no sentir las inclemencias del tiempo o patear muchos kilómetros, con tal de no dejarme cosas sin ver. No me gusta repetir ciudades con tantos sitios por descubrir... Cuando no estoy pensando en viajes (vivo en un wanderlust contínuo), me gusta ir al gimnasio, leer (fantasía y ciencia ficción, sobre todo) y jugar a las cartas (mus, tute, poker ... no por nada me llaman Timbas).

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