Si hay alguna excursión que recordamos con cariño, esa es la de la visita a Astorga. Llegamos a esta bella localidad leonesa en autobús desde León, en una visita que hicimos en Diciembre de 2008.
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Astorga nos recibía con los brazos abiertos, y la visión nada más bajarse del bus, en la Avenida de las Murallas, no podía ser mejor: una preciosa estampa de la muralla, con el Palacio Episcopal y la Catedral de Santa María al fondo:
Astorga es la capital de la comarca de La Maragatería. En época romana tomó el nombre de Asturica Augusta, y aún hoy se pueden apreciar restos en la ciudad de aquella etapa.
Formaba parte de la Vía de la Plata, una calzada romana que atravesaba la parte occidental de la península desde Augusta Emérita (Mérida) hasta Asturica Augusta (Astorga), trazado que ha servido de base para la Autovía Ruta de la Plata (A-66) entre Gijón y Sevilla.
Asimismo, también pasa por Astorga el Camino de Santiago, siendo parada más que recomendable.
Nada más entrar al casco antiguo, nos encontramos con el Aljibe Medieval. La entrada está formada por grandes arcos, y aún se conservan las gradas donde el público se sentaba a contemplar los espectáculos que se realizaban en el pequeño anfiteatro central:
A pocos metros, se encuentra el increíble Palacio Episcopal del genio Antonio Gaudí. Es un fantástico palacio de originales formas, seguramente el más original que hayamos visto hasta ahora. Fue encargado por el obispo Juan Bautista Grau, finalizando las obras en 1913:
En los jardines destacan tres figuras de ángeles, realizadas en zinc:
El interior aloja el Museo de los Caminos, museo dedicado al Camino de Santiago, recogiendo piezas procedentes de diócesis vinculadas a la peregrinación a Santiago. Se pasa por diversas salas como el comedor, la capilla o el vestíbulo, llamando especialmente la atención las vidrieras:
Aparte del Palacio Episcopal, hay otros dos monumentos proyectados por Gaudí fuera de Cataluña: la cercana Casa Botines en León y El Capricho en Comillas:
Llegando a la cercana Catedral, aparecen tres edificaciones pegadas entre sí:
- La Capilla de San Esteban, antiguo hospital de peregrinos:
- La Celda de las Emparedadas (decisión voluntaria de una persona de aislarse del mundo poniendo bloques de piedra de por medio). Hay una inscripción en la parte superior de la ventana, que reza «Acuérdate de mi juicio, porque así será también el tuyo. A mí ayer, a tí hoy”:
- La Iglesia de Santa Marta, de estilo barroco (S. XIX):
A pocos pasos se encuentra el Hospital de San Juan:
Justo enfrente de la Catedral llama la atención la Casa del Sacristán:
Otra verdadera joya de Astorga, es la Catedral de Santa María (1471 – S XVIII), donde destaca sobremanera su preciosa y original fachada de estilo barroco leonés:
Nos llamó poderosamente la atención las dimensiones del templo:
En el interior, merece la pena pararse a admirar el retablo mayor:
Otra de las edificaciones es el Archivo Diocesano:
Astorga también destaca por su repostería: hojaldres, sus famosos mantecados y su chocolate. Dos golosos como nosotros, no podíamos dejar de visitar el Museo del Chocolate:
También hay algún edificio modernista como la Casa Granell:
Otro de los rincones más bonitos y carismáticos es la Plaza Mayor, con el bellísimo Ayuntamiento (S. XVII), de estilo barroco:
Dos simpáticos maragatos (Juan Zancuda y Colasa), se encargan de dar las horas en el reloj del Ayuntamiento:
Para comer, teníamos ganas de probar el cocido maragato, así que nos fuimos a un restaurante típico: Casa Maragata II (Padres Redentoristas, 6). La curiosidad de este cocido es que se sirve al revés: primero las carnes del cocido, luego las verduras, y por último la sopa. No te quedarás con hambre:
Para recordar su pasado romano, existe el Museo Romano (Plaza San Bartolomé, 2), donde se exhibe una colección de pinturas pompeyanas:
Uno de los más interesantes restos romanos que se conservan es la Domus del Mosaico del Oso y los Pájaros (Calle Padres Redentoristas, 5):
Paseando por sus calles visitamos otro buen puñado de iglesias:
- Iglesia de San Bartolomé (S. XI), de estilo románico y fachada triangular:
- Iglesia de San Francisco, con su bonita espadaña:
- Santuario de Fatima (S. XII), con su fachada románica:
- Iglesia de San Andrés:
En la parte del Jardín de la Sinagoga, se conserva bastante bien una parte de la antigua Muralla:
Ya veis en la foto que en invierno hace bastante frío, así que una buena forma de acabar la visita a la ciudad es tomarse un café o chocolate calentito en el Hotel Gaudí (Plaza Eduardo de Castro, 6), con vistas al Palacio Episcopal.
Con un patrimonio tan extenso, Astorga ofrece suficientes atractivos para acercarse a visitarla desde León o si haces parada durante el Camino de Santiago.
Nosotros conservamos un gran recuerdo de uno de los pueblos más bonitos de España.
Un comentario en «Astorga (León): La bella Asturica Augusta, capital de la Maragatería»