Tras visitar la Cascada y Poza de los Baños de Venus, un par de semanas después volví a La Pedriza en busca de nuevos retos. En esta ocasión, aprovechando que había llovido algunos días fuerte y que acaba de ser Halloween, me acerqué a conocer la Cascada de la Podadilla y La Calavera. Completé la ruta, subiendo al Collado Cabrón y visitando el Cancho de los Muertos, lugar de innumerables historias y leyendas, y también la curiosa formación pétrea de El Cáliz:
Índice
Charca Kindelan, Cascada de la Podadilla, La Calavera, Collado Cabron, Cancho de los Muertos y El Caliz (La Pedriza)
11’5 KM | 3H 40′ | Media/Alta | 638 M. | > 15 años | Sí | No | No |
Parking Cantocochino
Para realizar esta ruta de senderismo, la forma más óptima es dejar el coche en el parking de Canto Cochino. Recuerda que el acceso a La Pedriza está regulado. Conviene revisar los horarios de la barrera de control de acceso:
Cascada de la Podadilla y La Calavera, La Pedriza, Madrid, España
Si tuvieras mala suerte o llegaras tarde y la barrera estuviera bajada, debes aparcar en el Parking del Centro de Visitantes y sumarle apróximadamente unos 6 km a a ruta (3 km para llegar al parking de Canto Cochino y otros 3 para volver).
Río Manzanares
Antes de tomar la famosa Autopista, cruzamos el río Manzanares, que en esta zona luce muy fotogénico, a través del Puente de los Barracones:
La Autopista
A continuación se coge La Autopista, denominada así porque permite progresar de forma rápida y sencilla, para acercarse a otros puntos de interés de La Pedriza. Aquí encontrarás mayor actividad humana, de senderistas y montañeros que en muchas otras zonas:
Charca Kindelan
Siguiendo por La Autopista, podemos acercarnos a contemplar alguna que otra poza:
Para llegar a la Charca Kindelan, la forma más cómoda es coger la senda que se abre a la derecha cuando se llega a esta roca. En el track de la ruta está marcado el lugar exacto de desvío:
La Charca Kindelan debe su nombre a un pequeño grupo familiar de montañeros compuesto por tres hermanos (José Manuel, Juan y Ultano Kindelan) y su primo (Pablo Martínez del Rio), que a principios del S. XX fueron descubriendo las bellezas de este paraje.
Durante una de sus exploraciones, se encontraron un hueco bajo una gran roca, en el que construyeron un pequeño chozo (el primer refugio serrano de La Pedriza), el Chozo Kindelan, que se encuentra en las proximidades.
La Charca Kindelan es una pequeña cascada del arroyo de la Majadilla que forma una fotogénica poza. Está un poco escondida del camino principal, aunque el ruido del agua la delata:
Boulder de las Viras y Aleta de Tiburón
Siguiendo por La Autopista llegamos a un boulder o búlder. Impresionan el tamaño de algunas rocas. Esta roca tiene premio, porque justo detrás, si te fijas, hay una perfecta aleta de tiburón moldeada.
Presenta nerviaciones que son producidas por pequeños filones de una roca similar al granito, pero con el grano más fino, que atraviesan la roca. Los toques oscuros son dados la oxidación de minerales como la mica negra o biotita:
Mirador a la Cueva de la Mora
El nombre de la cueva, viene de una leyenda, fruto del amor prohibido entra una joven mora (Naima), perteneciente a una rica familia musulmana, y de un noble cristiano castellano.
Al parecer, el padre de la chica, desaprobando la relación, la mandó recluir en esta cueva. La joven mora murió de pena, esperando a su amor, que nunca volvió, al huir ante las amenazas de su padre. Dicen que el alma de Naima vaga por los alrededores de la cueva y que de sus lágrimas brotaron árboles (en la cueva hay tejos):
Mirador al Pájaro
Ignorando un puente que nos llevaría al Refugio Giner de los Ríos y la impresionante mole de El Tolmo, continuamos por La Autopista. Hay un breve trecho un poco más penoso, con más desnivel y piedras que hacen más difícil el avance:
Pasando ese trecho, llegamos hasta un mirador natural:
Desde aquí se puede divisar la formación rocosa de El Pájaro, lástima de la niebla que impedía verlo:
Por suerte, a la vuelta sí que se podía contemplar con claridad:
Cascada de la Podadilla
Continuamos, hasta llegar a un puente que permite salvar cómodamente el arroyo de la Ventana:
A la izquierda se contemplan unos bonitos saltos de agua:
Una vez cruzado el puente, seguimos la senda hasta encontrarnos con una enorme mole de piedra en mitad del bosque:
Enfrente de esta mole, en época de lluvias, ya que es una cascada estacional, se abre paso la Cascada de la Podadilla o Cascada el arroyo de la Ventana:
La longitud exacta de esta cascada es un tema de confusión entre diferentes fuentes. Algunas estimaciones varían considerablemente; se ha mencionado que la cascada podría tener entre 6 y 8 metros de altura, mientras que otras fuentes indican una longitud que podría llegar a 25 metros. Esto es debido a que la cascada se divide en varios tramos:
En cualquier caso, en época de lluvias merece la pena llegar hasta aquí:
La Calavera
Deshacemos nuestros pasos, para alcanzar La Calavera, una famosa formación pétrea de La Pedriza, bastante escondida. El punto de desvío está marcado en el track de la ruta. Tenemos que apañarnóslas para cruzar el Arroyo de la Ventana:
Una vez cruzado el arroyo, hay que tirar para arriba, siguiendo algunos hitos de piedra, que ayudan bastante, el camino se intuye bastante bien. Hay que tener cuidado porque es un terreno pedricero, con algunos canchales de piedra con algo de inclinación, y si la roca está mojada, puede resbalar un poco.
No me pareció complicado, pero quizás haya gente a la que esta parte pueda no sentirse cómodo:
Llegando ya a La Calavera, unas simpáticas cabras montesas me hicieron sentir observado:
Ya sólo nos falta buscar La Calavera, entre algunas rocas grandes sueltas. No es una roca de tamaño monumental, pero su forma distintiva la hace destacar en el paisaje. Se estima que tiene una altura de alrededor de 3 metros, con una anchura de unos 5 metros aproximadamente:
Efectivamente, el parecido con una calavera humana es bastante asombroso, si la miras desde el ángulo adecuado. Desde luego las cuencas de los ojos y el cráneo son clavados:
Collado Cabrón
Tras visitar La Calavera, volvemos sobre nuestros pasos por La Autopista, hasta que llegamos al desvío para subir al Collado Cabrón. También está marcado en el track de la ruta.
El origen del nombre se explica en dos teorías populares. Una de ellas sugiere que podría estar vinculado a la presencia histórica de cabras montesas en la zona. Se cuenta que los pastores locales llamaron así al lugar tras un incidente en el que algunas cabras tuvieron una pelea en este punto. Aunque las cabras monteses desaparecieron de la zona en el siglo XIX, fueron reintroducidas en los años 90.
Otra interpretación apunta a que el nombre se debe al esfuerzo que implica llegar al collado. La subida es empinada y desafiante, y se dice que el término «Cabrón» se utiliza en tono humorístico por los senderistas.
A mi la subida me pareció muy sencillita, así que me inclino más por la primera acepción del nombre:
Cascada de la Podadilla y La Calavera, La Pedriza, Madrid, España
Cancho de los Muertos
El Cancho de los Muertos, es un mítico lugar de historias y leyendas acerca de los forajidos y maleantes (Barrasa, Luis Candelas, Paco Sastre, Tuerto Pirón, …) que abundaban por esta zona en el S. XIX.
Mierlo era un pastor de La Pedriza, en la época en la que estos lares eran refugio habitual de bandidos de todo pelaje, que atracaban a sus víctimas en los caminos de toda la comarca. Por ejemplo, asaltaban diligencias y correos en el paso de Somosierra y luego huían de la justicia y escondían su botín en La Pedriza.
Las arriscadas piedras de La Pedriza eran el refugio perfecto para estas cuadrillas de bandoleros. Una de ellas, llamada de Los Peseteros, estaba comandada por Barrasa. Éste se volvío cada vez más ambicioso, y dio un paso más allá aparte de asaltar caminantes o diligencias:
Planeó y ejecutó el secuestro de la bella hija de una familia pudiente de Madrid, esperando obtener una suculenta recompensa. Una vez en su poder, confió su custodia a dos de sus hombres, mientras bajaba a Manzanares a resolver unos asuntos.
Aprovechando que Barrasa estaba fuera, uno de los hombres intentó forzar a la joven, lo que desencadenó una disputa entre ambos, lo que acabó con la muerte de uno de ellos.
Al regresar Barrasa y enterarse de lo acaecido, decidió impartir justicia como se aplicaba en este lugar y en ese momento: arrojando al otro hombre por el Cancho de los Muertos, exactamente en el lugar en el que nos encontramos ahora. Al lanzar al vacío al segundo de sus hombres; éste, en el útimo momento, le agarró del tobillo y lo arrastró con él al vacío.
Cuando llegué había justo unos escaladores, que parecían estar representando dicho momento. Uno arriba y el otro arrojado al vacío:
Cuentan que la joven, tras lo sucedido, pudo escapar y desorientada, acabó errando por los intrincados caminos que componen La Pedriza. Es en ese momento de esta historia, donde aparece Mierlo, el pastor de cabras, que se encuentra con la perdida joven y la rescata y logra devolver a Madrid junto a su familia.
Al poco de regresar, fue interceptado por otros miembros de la banda, que pensando que había cobrado una recompensa por devolver a la joven junto a su familia o tal vez como venganza por sus compañeros fallecidos, le dieron vil muerte, justo en el lugar dónde tanto tiempo había pasado, junto a su chozo, y exactamente en el lugar donde se encuentra una cruz en su memoria.
Si estás interesado en localizar la Cruz del Mierlo y su desafortunado final, hay otra ruta de senderismo en La Pedriza, que te lleva hasta ella.
El Cáliz
Desde el Cancho de los Muertos, se puede llegar hasta la formación rocosa de El Cáliz, aunque yo lo simplifiqué regresando al Collado Cabrón y después tomando la PR-M1 Integral, que me dejó a los pies de El Cáliz:
Justo antes de desviarse a la izquierda para subir a El Cáliz, hay una bonita panorámica de los alrededores:
La subida hasta El Cáliz es bastante sencilla, no presenta mayor problema que un poco de desnivel.
Su estructura se eleva con una base angosta que se ensancha hacia la parte superior, lo que le da su característica forma de copa o cáliz. Tiene aproximadamente 12 metros de altura:
Cascada de la Podadilla y La Calavera, La Pedriza, Madrid, España
Cascada de la Podadilla y La Calavera, La Pedriza, Madrid, España
Tras visitar esta bonita formación rocosa, no queda más que volver a coger la PRM-M1 Integral y a través de un cómodo descenso, llegar al parking de Cantocochino.
Por el camino, me encontré con este bonito hongo, que si no estoy equivocado es una Amanita Muscaria, conocida por sus propiedades alucinógenas que pueden distorsionar el tamaño de los objetos que percibimos. El mushroom u hongo rojo del videojuego de Mario Bros está inspirado en este hongo:
Llegamos al parking de Cantocochino y damos por terminada esta variada y divertida excursión por una de mis zonas favoritas en Madrid: La Pedriza del Manzanares.