En mi búsqueda particular de cascadas chulas en Madrid, en Mayo de 2021 visitamos la zona del Valle de la Angostura, en Rascafría, en la zona del Valle Alto del Lozoya, en nuestra querida comarca de Sierra Norte.
Aparte de la majestuosidad del valle y el curso del Río Lozoya, la ruta permite contemplar la preciosa Cascada de la Presa del Pradillo, en una ruta apta para públicos de todas las edades, sin apenas dificultad técnica.
| 6 KM | 1H 30′ | Baja | – | Todas | Sí | Sí | No |
Cascada de la Presa del Pradillo y Valle de la Angostura
Rascafría es uno de los municipios más completos de la Comunidad de Madrid. Además de ser de los mayores de la provincia, su enclave le otorga multitud de rincones naturales (Valle de la Angostura, Cascada del Purgatorio, Bosque Finlandés, Piscinas naturales de Las Presillas, …) y culturales (Monasterio de El Paular).
Para esta ruta por el Valle de la Angostura, si vas en fin de semana o en festivo, tienes que madrugar. La ruta comienza en el Área Recreativa La Isla. Aquí hay 3 restaurantes: Los Claveles, Pinosaguas y La Isla. Según parece, en el parking de los dos últimos sólo se puede aparcar si tienes reserva en el restaurante. Así que hay dos opciones, o reservas para comer en alguno de ellos o tratas de aparcar en el parking del Restaurante Los Claveles, en el que no hace falta reserva. Pero claro, no todo iba a ser tan bonito. En el parking hay hueco para unos 40 coches. Yo llegué un sábado de Mayo, de tiempo nublado y un poco fresco, a las 10:00 en punto y no había sitio. Bueno quedaba tres cuartos de sitio y tuve que subir el coche un poco al bordillo. Por suerte, el coche seguía ahí cuando volví.
A la entrada del parking hay una miniexplanada donde podría dejarse el coche, pero hay varios carteles indicando que se llama a la grúa. Un hombre que estaba recién aparcando me comentó que el ha visto coches ahí aparcados y por los arcenes de la M-604, pero es un sitio muy frondoso y no vi que se pudiera dejar el coche fácil sin molestar o tapar el acceso a alguna finca. Así que el mejor consejo es que madrugéis y estéis pronto (antes de las 10:00), si queréis tener sitio. Si estuviera todo completo, quizás puedas dejar el coche en el Parking de Las Presillas, creo que son 9 euros todo el día y puedes sacar y meter el coche todas las veces que quieras, y desde ahí hacer algunos kilómetros para comenzar la ruta, pero no parece la mejor opción desde luego.
Una vez aparcado, merece la pena desviarse un momento a la altura del restaurante La Isla, pues hay un puente desde el cual se puede tomar una primera panorámica de las aguas del Lozoya:
El Valle de la Angostura está formado por la cabecera de las aguas de la cuenca del Río Lozoya, enlazando el Puerto de Cotos con los caudales de los arroyos de alta montaña de Guarramillas y Cerradillas. Estas corrientes, tras recibir las aguas del arroyo de la Laguna Grande de Peñalara, costituyen el río de la Angostura, el cual, recibe las aguas del Aguilón y de la Umbría. Siendo en estas últimas confluencias donde el río se conoce con el nombre de Lozoya:
El valor ecológico del valle es increíble. Tejos milenarios, abedules y el bosque maduro de El Pinar de los Belgas y La Cinta, comparten territorio con una de las colonias más importantes de buitre negro del mundo:
Los puentes de Los Hoyones y el de la Angostura representan el interés cultural del valle. En sus pretiles se han asomado pastores y reyes, pues sobre ellos confluyen caminos reales y rutas trashumantes:
Lo bueno de esta ruta, es que tienes varias opciones, según tu tiempo y situación:
- Si tienes pensado comer en alguno de los restaurantes, y no tienes mucho tiempo, puedes dar un pequeño paseo hasta la Cascada de la Presa del Pradillo (unos 10-15 minutos en llegar) y volver a la zona de restaurantes. Es un paseo muy sencillo y precioso y tan sólo por eso habrá merecido la pena. Puedes ir por la izquierda del río (a la altura del restaurante la Isla, cruzando el puente y cruzando un par de puertas) o por la derecha del río (dejando a tu izda el restaurante La Isla), que el camino es que me pareció más sencillo para no perderte, si no te quieres complicar.
- Realizar una ruta corta circular, de unos 6 km, que va desde la zona de los restaurantes hasta el Puente de la Angostura, pasando tanto a la ida como a la vuelta por la Cascada de la Presa del Pradillo. Esta sería la opción intermedia y es idónea si vas con niños, como es mi caso (una niña de 3 años). Llegar hasta el puente lleva unos 40′ – 45′ y lo mismo para la vuelta. Así pues, se puede hacer la ruta en unas dos horas, ya que pararás a hacer fotos o tomar algo por el camino. Nosotros con paradas para tomar fotos y tomar un pequeño picnic en el puente, tardamos unas 2h 30′ en total.
- Realizar una ruta larga, de unos 11 km, que también llega hasta el Puente de la Angostura, pero sigue algunos kilómetros. Después se vuelve por el mismo sitio que la ruta corta. Ésta puede ser buena opción si vas sin niños pequeños. Se tarda unas 3h 30′:
Tras un corto paseo se llega a la antigua presa del Pradillo, un salto de agua que sirvió para una antigua fábrica de luz (deeaparecida hace años, por lo que ha quedado en desuso), pero sí que ha quedado la preciosa cascada que se forma, bastante atractiva en cualquier época del año:
Esta preciosa caída está formada por el muro de la presa, aunque pasa bastante desapercibido, y da la sensación de ser una caída natural, especialmente cuando viene con más agua. Es una cascada muy fotogénica, porque el agua se distribuye muy bien a lo largo de toda su anchura:
En verdad que es preciosa, seguramente la más bonita de todas las que he visto en Madrid, pero el hecho de no ser natural hace que me incline antes por otras como la Cascada del Purgatorio, la Chorrera de los Litueros, la Chorrera de San Mamés o la Cascada del Hervidero:
Para superar la presa, hay que ir a mano derecha y subir por un pequeño sendero un tanto empinado. El paisaje de la cascada cambia por completo y se abre ante ti un plácido y tranquilo embalse rodeado de pinos:
El camino sigue junto a la orilla del río, en una de las partes más entretenidas de la ruta: agua, bosque y pequeñas praderas conforman un bucólico paraje:
Durante la ruta se forman varias cascaditas pequeñas, ya que el río va con cierta fuerza, incluso sorprende que se forman hasta mini «playas» de arena:
Tras apróximadamente un kilómetro, el sendero empieza a hacerse un poco más abrupto, siendo díficil seguir el sendero junto al río, así que conviene ir unos metros hacia la derecha y seguir la pista forestal (también paralela al río). Ahora iremos un pelín más alejados del río, por un camino ancho entre el pinar de la Sierra de Guadarrama. Para mi gusto, aunque es bonito, me parecío mucho más interesante la parte que va pegada al río:
Recorreremos un kilómetro (y otros 15 minutos) por esta pista ancha y muy sencilla, hasta llegar al Puente de la Angostura:
El Puente de la Angostura es uno de los puentes más encantadores y antiguos de toda la Sierra. Está en una zona alta (cuidado si vas con niños en esta última parte antes de llegar al puente, ya que en algunos puntos hay una buena caída) y muy angosta del río Lozoya:
Es un puente de piedra, construido en época de Felipe II, que lo mandó construir para desplazarse entre el Monasterio de El Paular y el Palacio de la Granja de San Ildefonso:
El puente es extremadamente fotogénico. Os recomiendo verlo desde varios puntos de vista, ya que el verde del entorno le da mucho encanto:
Si el encanto de la zona fuera poco, aquí el río forma una especie de rápidos, ya que el agua baja con bastante fuerza:
En este punto existen básicamente tres opciones:
- Desviarte a la izquierda nada más cruzar el puente (ruta corta), volviendo por el otro lado del río Lozoya y atravesando el pinar. Había leído que el trayecto era más abrupto que en la otra orilla, pero es muy fácil también. Es la opcion que hicimos nosotros.
- Seguir de frente y cruzar por los puentes de madera del Lozoya. Ésta sería la opción para hacer la ruta larga.
- Volver por donde has venido. En este caso la ruta no sería circular y te perderías atravesar la espesura del bosque de pinos, por lo que recomiendo hacer la primera opción:
Si vamos a la izquierda por el sendero nada más cruzar el puente, atravesaremos un bosque de pinos muy frondoso y salvaje y también pasaremos por varias mini pasarelas para cruzar algunos arroyos, muy sencillas, antes de llegar a la Presa del Pradillo:
Hay una pequeña pendiente, un poco más abrupta, pero si haces la ruta en el mismo sentido que nosotros, la vas a hacer de bajada. La ruta no es accesible con carrito de bebé, pero la puedes hacer con mochila portabebé sin ningún problema, es una ruta muy sencilla:
El sendero de esta parte, se sigue muy bien, no tiene pérdida, incluso diría que es más díficil seguir la pista por el otro lado del río. El paisaje es muy bonito, pero discurre algo alejado del río, así que por este lado no vas a tener grandes vistas del mismo:
Después de un rato, llegas de nuevo al Embalse del Pradillo, es una zona muy bonita para pararte a descansar y relajarte con la tranquilidad que se respira:
Nada más pasar la presa, hay que estar atentos a coger un camino que se desvía a la izquierda, en bajada y donde vas a llegar a una valla. Aquí hay que tener algo de cuidado. Si quieres tomar las mejores fotos de la cascada, vas a tener que cruzar la valla. Primero bajas por una miniescalera, después hay un agujero en la valla, por el que accederás a una especie de muro un poco estrecho, donde hay que tener mucho cuidado de no tropezar y estar atento a los niños, porque hay una caída más que considerable. Después de recorrer unos cuantos pasos, vas a ver una puerta en la valla, donde puedes ir por debajoo de la misma, aunque ya alguien ha abierto el cuadro de abajo de la puerta y es más fácil traspasarla. Parece muy complicado esta parte, pero en realidad es bastante sencillo, sólo que hay que tener cuidado.
Esta foto de abajo está tomada una vez traspasada la valla. Creo que podías no hacer esto de la valla, pero tendrías que continuar por el camino un poco, y luego retroceder hasta la cascada:
Una vez cruzada la valla, ya sólo nos separan unos metros de un terreno un poco rocoso, pero sin ninuna dificultad, solo estar atento a no tropezarte.
Desde este lado del río, para mi gusto, hay las mejores vistas de la Cascada de la Presa del Pradillo. Una auténtica gozada para los sentidos, tan sólo dedicar tiempo a disfrutar de toda esta zona:
Proseguimos con la ruta hasta ver una puerta. No hay más que quitar el cerrojo de arriba a la derecha, si te la encuentras cerrada:
Al poco, hay que echarse a la izquierda, para atravesar otra pequeña puerta y de ahí llegar al puente que cruza por el Restaurante La Isla:
Ya hemos llegado a la zona de los parkings, donde hemos comenzado la ruta esta mañana. Una buena idea es tomarse unas croquetas (tienen buena fama) en alguno de los establecimientos o bien dar un paseo hasta Rascafría, un animado pueblo, lleno de restaurantes y terrazas.
Otras opciones de senderismo en Rascafría son visitar el Bosque Finlandés (un paseo) o las Cascadas del Purgatorio (una ruta de unos 10 km i/v desde las Presillas o 12 km i/v desde el Monasterio de El Paular) de las que os hablaremos en otro artículo.
