Tras visitar Horcajuelo de la Sierra, en esta ruta por la Sierra del Rincón, fuimos hasta el pueblo más aislado de todos, Puebla de la Sierra, antiguamente conocido como Puebla de la Mujer Muerta. En realidad, Montejo de la Sierra y Prádena están al lado de Horcajuelo de la Sierra, pero visitamos Puebla primero simplemente por un tema logístico para hacer picnic en el Área Recreativa La Tejera – Parque Avellanos, un estupendo lugar para comer al lado del río Puebla.
La carretera para llegar (M130) es de montaña, con muchas curvas y es un espectáculo para la vista poder admirar la Sierra del Rincón. Por el camino, seguro que verás a muchos moteros.
En el camino hasta Puebla, pasarás por el alto del Puerto de la Puebla (1636 m. de altitud), con unas grandes vistas del entorno y espacio suficiente donde poder dejar el coche por un momento y admirar el paisaje:
Índice
Puebla de la Sierra
Se encuentra enclavada en un valle por el que discurre el río Puebla. El paisaje está dominado por pinares y robledales (hay una ruta para descubrir robles centenarios). En cuanto a fauna, cuenta con corzos, jabalíes, zorros, palomas o perdices rojas:
Los orígenes del pueblo datan del S. XII cuando se construyeron varios asentamientos por la zona de Buitrago, por motivos defensivos. Después de la Reconquista, se repobló construyendo en ella edificios de piedra oscura rematados con detalles de madera:
La población se llamó Puebla de la Mujer Muerta hasta los años 40 del siglo pasado en que cambió a su actual nombre. El original hacía referencia a los cerros que hay alrededor del pueblo y cuya silueta recuerda la de una mujer yacente:
Area Recreativa La Tejera – Parque Avellanos
Éste área recreativa ofrece un gran paisaje gracias a la inmensa arboleda de avellanos que se encuentran en él. Hay mesas para poder hacer picnic, aunque no demasiadas. Hay parking, pero tampoco es demasiado grande, así que en fin de semanas concurridos, seguramente sea buena idea comer pronto. Lo bueno del merendero es que tiene el encanto que está al lado del río Puebla:
En una zona con columpios, por la parte más al norte, hay una especie de réplica de Stonehenge:
En la parte más al sur del área recreativa, se puede llegar hasta el denominado Molino de Abajo.
Lavadero Público (Calle de las Delicias, junto al arroyo de la Cuesta)
Se construyó en los años 70 del siglo pasado para facilitar el lavado de ropa (sin depender de la climatología adversa), hasta entonces realizado en el río Puebla y en los arroyos cercanos:
El lavadero está formado por un edificio de planta rectangular. El interior cuenta con una pila de lavado a la que llega el agua de la Fuente de Arriba:
Iglesia de la Purísima Concepción (Plaza de la Iglesia, 1)
La iglesia data de principios del S. XVII. El edificio es de planta rectangular y presenta la característica orientación Oeste-Este de los antiguos templos, en los que la cabecera estaba situada hacia la salida del sol, como un recordatorio de la llegada de la luz con Jesús.
Exteriormente, destacan el porche y la torre-campanario, situados en el lado de la Epístola. Adjunta a la torre, está la sacristía:
Interiormente, en el presbiterio de la nave central se encuentra una imagen de la Inmaculada Concepción. Las dos naves laterales tienen un pequeño altar con las imágenes de la Virgen de los Dolores y de San Isidro.
Ayuntamiento (Museo de Dibujo, Obra Gráfica y Obra Contemporánea Japonesa) (Plaza de Carlos Ruiz, 1)
Es una edificación exenta, con una fachada principal en la que destacan el pórtico de cuatro pilastras de granito, el balcón de forja y el gablete con pináculos y escudos que corona el edificio.
Su interior fue totalmente reformado a finales del S. XX. En su interior además de las dependencias administrativas, se encuentra el Museo de Dibujo, Obra Gráfica y Obra Contemporánea Japonesa, que expone obras de Pablo Picasso, Eduardo Chillida, Antonio López, Antoni Tapies o Miquel Barceló, y también numerosas obras de arte contemporáneo japonés gracias al acuerdo con una asociación cultural del país asiático:
Fragua (Travesía de la Fragua, 7)
Se trata de un edificio de planta rectangular, muros de mampostería y tejado a dos aguas de tejas árabes, que fue restaurado a finales del S. XX.
La fragua era un elemento de gran importancia en la actividad diaria de aquellos pueblos cuya economía estaba basada en el sector agropecuario, como son los pueblos de la sierra madrileña. Aquí se construían y reparaban útiles agrícolas (arados, azadas, …), ganaderos (herraduras, carros, …), así como útiles de cocina o carpintería:
Fuente de la Montejana (Plaza de la Montejana)
Realizada en granito, está formada por una pilastra, rematada por una bola sobre una pirámide truncada, de la cual brota un caño que vierte su agua sobre un vaso de forma cuadrangular:
Casa de las Telefonistas (Plaza de la Montejana, Calle Cruz esquina Calle Mayor)
Es uno de los ejemplos más importantes de construcción rural tradicional del pueblo. Construida en el S. XIX a base de gruesos muros de piedra, destaca la planta superior, realizada con un entramado de madera con los paños intermedios rellenos de adobe, obra típica de las construcciones menos evolucionadas:
Ermita de la Soledad (Calle de la Fuente de Abajo, 24)
También llamada Ermita de la Virgen de las Angustias, patrona del pueblo, que fue construida en el año 1562.
Es un templo de planta rectangular con orientación Oeste-Este, muros de mampostería y tejado a tres aguas. Su aspecto exterior es sencillo, destacando el pórtico adosado a la entrada y la espadaña de ladrillo compuesta por un arco de medio punto con una campana en su interior:
Fuente de Abajo (Calle de la Fuente de Abajo)
También conocida como Fuente Árabe, o Fuente Vieja, y situada justo al lado de la Ermita de la Soledad, se construyó en el año 1589 y a partir de entonces fue uno de los caños a los que acudía la población para obtener el agua de consumo diario. Está formada por un pilón de sillares resguardado bajo una bóveda de lajas de gneis.
El nombre de Fuente Árabe viene de la creencia popular, que tradicionalmente le ha asignado este origen, a pesar de que su construcción es del S. XVI:
Esculturas «El Valle de los Sueños»
Se trata de un parque escultórico al aire libre, con obras expuestas a lo largo de todo el pueblo. En total más de 100 obras de 39 escultores:
El escultor y pintor Federico Eguía, impulsor de ‘El Valle de los Sueños’, materializó la idea surgida durante un taller de escultura en la localidad en 1998, cuando un grupo de artistas planteó la idea de fusionar arte y naturaleza:
Para más información acerca de la todas las esculturas y su localización exacta, puedes consultar la página Ruta del Valle de los Sueños: