A finales de Diciembre de 2021, en una de las últimas excursiones del año, me acerqué a conocer la Dehesa del Carrascal en Arganda del Rey.
La idea inicial era ir al Valle de la Barranca en Navacerrada, pero al consultar la predicción meteorológica el día de la salida, el pronóstico cambió y daban niebla varias horas, así que no tenía mucho sentido hacer una ruta con miradores panorámicos para no ver nada.
Está bien tener preparadas varias rutas por el sur de Madrid, para cuando hace malo en la sierra, ya que suele gozar de mejor tiempo:
7’75 KM | 1H 30′ | Baja | 180 M. | Todas | Sí | Sí | No |
Índice
Arganda del Rey
Dehesa del Carrascal
Parking
Para realizar esta ruta, dejé el coche en la Colonia de los Almendros. Hay bastante sitio para aparcar aunque había bastantes coches:
Al lado de donde dejé el coche, comienza esta ruta por la Dehesa del Carrascal. Es uno de sus pulmones verdes más importantes (131 hectáreas) y está incluida dentro del Parque Regional del Sureste debido a su importancia paisajística y por ser el último reducto del encinar manchego:
Geología
Geológicamente pueden observarse dos tipos de sustrato: uno de tonalidades marrones compuesto por suelos silíceos de cuarcitas y cantos rodados, y otro más blanquecino constituido por margas calizas y yesíferas. Cada sustrato lleva asociado un tipo de vegetación:
Flora
El bosque original era una masa mixta de árboles de la familia del roble: encina y coscoja, ambos de hoja perenne, y quejigo, de hoja caduca. Una de las características fundamentales es el contraste de colores y tonalidades y la espectacularidad estacional: la encina de un verde oscuro y grisáceo, la coscoja de un verde más brillante, y el quejigo, verde, amarillo, ocre o marrón, según la época:
Del bosque se conserva una parte en buen estado, mientras que otras zonas son fruto de repoblaciones de pinos de distintas edades, en mayor medida de pino carrasco y, en menor proporción, de pino piñonero:
Entre las especies de flora que se pueden observar, destacan: lentisco, tomillo, madreselva, cornejo, espantalobos, cantueso, lavanda, romero, esparraguera, higuera, orquídea, amapola, escaramujo y zarzamora, entre otras:
Ruta
En cuanto a la ruta en sí, carece de dificultad técnica. Tan sólo reseñar que tiene constantes subidas y bajadas, algunas con pendientes curiosas, por lo que no la recomiendo para hacer con carrito de bebé, aunque sí con portabebés:
En cuanto a afluencia, fui un sábado y me crucé muy poca gente, algunos con mountain bike, otros paseando al perro y alguno corriendo. Me pareció una buena ruta para hacer deporte y ponerse en forma:
Otras dehesas urbanas que conozco como la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes o la Dehesa de Navalcarbón en Las Rozas, tienen un toque menos salvaje que ésta:
Hay un momento de la ruta en la que se sube por una pendiente bastante pronunciada, con rocas, que no recomendaría para niños pequeños, pero como la dehesa tiene muchos caminos alternativos, seguro que se puede evitar esta parte y continuar por otro lado:
Tras subir ese repecho, que por otro lado es muy corto, se tienen unas buenas vistas desde arriba de la dehesa:
Un aspecto positivo, es que hay muchos senderos, por lo que el recorrido se puede alargar o acortar según necesidades o preferencias:
Fauna
Las aves que se pueden encontrar , en su mayoría, son diurnas, excepto las rapaces nocturnas. Hay 4 tipos: aves sedentarias, que permanecen durante todo el año; estivales, que se crían en la zona; las invernales, que sólo pasan el invierno en este monte; y las aves de paso, que se detienen en su migración en las dos épocas intermedias del año; otoño y primavera temprana:
Entre las aves se pueden encontrar: paloma torcaz (especie de paloma más grande de la Península Ibérica), urraca, chochín, azor, gavilán, milano, vencejo, tórtola, petirrojo, jilguero, perdiz roja, gorrión, alcaudón y mirlo, entre otras:
La mayoría de los mamíferos de la dehesa son nocturnos o crepusculares, y tienden a desaparecer cuando detectan a los humanos, así que es difícil que te los cruces. Algunas de las especies que se pueden encontrar: jabalí, zorro, comadreja, ratón de campo, erizo, musaraña, murciélago, tejón y lirón:
Los anfibios y reptiles sólo son activos a partir de la primavera y durante todo el verano, y permanecen aletargados y ocultos bajo piedras o enterrados en la época fría. Caben destacar: lagarto ocelado, víbora hocicuda (única serpiente venenosa dentro de la dehesa), culebra bastarda y lagartijas, como la colilarga o la cenicienta:
Una vez recorrida la dehesa, me acerqué en coche hasta el Castillo de Arganda del Rey. Aparqué en la calle Maestro Miguel Chicote. Se sube una laderita, y enseguida te topas con una valla que rodea el castillo. No investigué demasiado, creo que hay una entrada en la Avenida del Ejército, 51, pero sospecho que está cerrada. El castillo presenta signos de vandalismo. Es una pena, porque se podría cuidar más y hacerlo visitable.
Castillo del Álamo
Es una pequeña construcción de planta cuadrada realizada en piedra y rematada por almenas que sigue el modelo de las torres defensivas medievales y que da nombre a la finca «El castillo del Álamo«. Se distribuye en 3 plantas y cuenta con 3 vanos de medio punto en cada una de las fachadas. Situado en la parte más alta de la finca, servía de mirador, puesto que, desde él se divisa parte del municipio y de Madrid: