DÍA 4: MIERCOLES 21 SEPTIEMBRE 2011: CANDIDASA – LOVINA
Comenzamos temprano un nuevo día repleto de visitas. Abandonamos Candidasa y al final del día llegaríamos a Lovina, al norte de la isla.
La primera visita que realizamos fue la de Klungkung. Concretamente visitamos su 
Palacio Real, aunque antes de llegar nos encontramos con una de las curiosas estatuas llena de ofrendas que se pueden encontrar en algunas glorietas en cualquier punto de la isla:
Como siempre, a la entrada del complejo hay alguna estatua dotada de gran realismo:
Dentro del recinto del Palacio Real, lo que se visita es la zona conocida como Taman Gili (Jardín del Foso), ya que buena parte del palacio se destruyó durante la colonización holandesa:
Dentro del complejo se puede visitar el 
Museo Daerah Semarajaya, que muestra objetos pertenecientes a la dinastía Klungkung.
Aunque lo más destacable son los dos pabellones denominados Bale Kambang y Kertha Gosa (antigua sede del Alto Tribunal de Justicia), cuyos techos están decorados con muchísimo detalle con escenas moralistas y representaciones de dioses de todo tipo:
A la salida, visitamos un animado 
mercado, donde se vendían todo tipo de productos y donde destacaba la sección de frutas, con sus coloridos canastos:
Nuestro siguiente objetivo era el templo de 
Pura Kehen, uno de los más bonitos que pudimos visitar en la isla. Por el camino, disfrutamos de los paisajes ofrecidos por la zona de Bangli:
Llegamos a Pura Kehen, un templo montaña, construido en el S. XI. Lo de templo montaña es por el significado de ir subiendo niveles:
El Candi Bentar o puerta de entrada es espectacular, esculpida en roca volcánica. Probablemente la más bonita de todos los templos que vimos:
En el interior se mezcla la vegetación con los fotogénicos merus y altares diseminados por el complejo:
También puede encontrarse una enorme y espectacular Banyan Tree:
Sin duda, es uno de los templos más espectaculares de la isla, así que no dudéis en incluirlo en vuestro recorrido:
Posteriormente, visitamos la aldea tradicional de Penglipuran, situada a unos 6 km al norte de Bangli.
Al contrario que en Tenganan, aquí todo parecía mucho más cuidado e idílico, pero sin llegar al punto de parecer que esté hecho para los turistas.
Es un pueblo muy bonito donde todas las casas tienen la misma distribución:
La primera vez que oimos hablar de ella fue viendo el concurso viajero Pekin Express, que en una de sus primeras ediciones recorrieron la isla de Bali.
Nos llamó la atención al ver el programa, los curiosos carteles de las casas, ya que indican el número de hombres y mujeres que la habitan. Así por ejemplo, esta casa está habitada por tres hombres y una mujer:
Como no, la aldea también tiene su templo. Éste se llama Pura Penataran, es visitable y en la parte de atrás se puede acceder a un bosque de bambú:
Seguimos con la ruta, e hicimos un alto en Kintamani, en la parte central de la isla.
Aquí destaca la magnífica panorámica del Volcán Kintamani o Monte Batur (Gunung Batur), así como el lago que lo rodea:
El volcán sigue activo, y su erupción más reciente ha sido en el año 2000. Se puede apreciar bastante bien la caldera:
Comimos en el restaurante 
Lakeview, con unas vistas maravillosas de los alrededores:
Tras la comida, de vuelta al coche, pusimos camino a Sangsit, al norte de la isla. Hay que decir, que la conducción por la isla es bastante complicada: muchísimas motos, jeeps que transportaban a familias enteras, … Lo más cómodo es contratar algún conductor privado, como fue nuestro caso, para no estar tan estresado, aunque hay gente que se las maneja muy bien conduciendo por estos lares:
Finalmente, llegamos a la localidad de Sangsit, situada al norte de la isla, a 8 km al este de Singaraja. Aquí se encuentra uno de los templos hinduistas más antiguos de Bali, Pura Beji, construido en el S. XV:
Este bonito templo destaca por sus exquisitos tallados y grabados con formas florales que salpican todo el templo, además de algunos otros grabados inspirados en la épica Hindú: serpientes, demonios y guardianes:
Se podría asemejar a la finura de los trabajos del templo de Banteay Srey en el complejo de Angkor (Camboya), aunque salvando las distancias:
Se queda un poco fuera de la ruta turística habitual, pero merece bastante la pena, si estás por la zona:
Tras la excursión, disfrutamos un poco del hotel que teníamos reservado en la localidad de Lovina: 
Puri Bagus Lovina. De sus camas balinesas, piscina y un estupendo atardecer:
Cenamos comida típica indonesia en un restaurante que se encontraba situado justo al lado del hotel: Seribu Dream.
Al día siguiente nos levantamos muy pronto para ir a ver delfines en las canoas tradicionales (jukungs), os lo contaremos en el siguiente post.
