DIA 3: SABADO 20 JUNIO 2009
En nuestro tercer día en Estambul realizamos una actividad bastante recomendable si pasas varios días en la ciudad: realizar un crucero por el Bósforo, el estrecho que separa el Mar de Mármara del Mar Negro, así como la parte europea de la asiática. Nos dirigimos a pie al muelle de Eminönü, y allí tomamos uno de los numerosos barcos que realizan la ruta. En la época que lo hicimos había dos versiones: el tour corto, que duraba alrededor de dos horas y que no hacía paradas y el tour largo que duraba bastante más y llegaba hasta la población asiática de Anadolu Kavagi.
El Bósforo está salpicado de mezquitas, palacios y fortalezas a orillas del agua, que hacen que se puedan apreciar muy bien desde el barco.
Dejamos tierra firme, dejando atrás la Mezquita Nueva así como la Mezquita de Soliman el Magnífico:
Así como el Palacio de Topkapi y Santa Sofía:
A continuación, se divisa la Mezquita y Palacio de Dolmabahce (que visitaríamos en días posteriores), así como el campo de fútbol del Besiktas. Éste juega en la parte europea, al igual que el Galatasaray, mientras que el Fenerbahce juega en la parte asiática:
Siguiendo en la orilla europea se encuentra el Palacio Çırağan, del S. XIX y actualmente un hotel de 5*. Alguna vez se ha alojado el Real Madrid aquí:
En seguida se llega a uno de los puentes que comunican la parte europea y asiática, el Puente del Bósforo:
Y ahora sí justo al cruzar el puente, en la orilla asiática se contempla el Palacio de Beylerbeyi, también del S. XIX y utilizado como residencia de verano por los sultanes:
Quizás una de las panorámicas más interesantes, sea la Fortaleza de Europa, ubicada en Rumeli Hisari, allá donde el Bósforo es más estrecho. Fue mandada construir en el S. XV por Mehmet II para aislar Constantinopla de sus aliados y así poder asegurar su conquista por parte de las tropas otomanas:
El crucero sigue su curso hasta llegar al muelle de Yeniköy, donde se hace parada para quien se quiera bajar. Como veis hay elegantes restaurantes para los bolsillos más pudientes:
Es increíble la cantidad de yalis que hay en esta zona. El nombre es heredado del griego y significa «a la orilla del mar», y esta palabra sirve para designar las pedazo de casas que hay a orillas del Bósforo (algunas pueden valer muchos millones de euros), y son utilizadas principalmente en verano, por las clases más pudientes, para escapar del calor de la ciudad, ya que en invierno por lo visto pega un frío que pela:
Vimos otro de los puentes que cruzan el Bósforo, el Fatih Sultan:
Estaos atentos a la parada en Kanlica, ¡ya que suben vendiendo unos yogures deliciosos!:
Finalmente, llegamos al muelle de Anadolu Kavagi, ¡fue la primera vez que pisamos Asia!:
Lo que más destaca de este pueblo son las tremendas vistas del Estrecho del Bósforo y el Mar Negro (Karadeniz), que se obtienen tras una durilla subida desde el muelle:
La importancia militar y estratégica de la zona a lo largo de la historia quedan reflejados por los restos del antiguo Castillo de Yoros (Yoros Kalesi):
De vuelta al muelle, hicimos tiempo en uno de los muchos restaurantes: Altin Balik, donde tomamos pescado. Al igual que en Kumkapi, los relaciones públicas son bastante insistentes en pregonar las bondades de sus restaurantes, ya que viven de los turistas de los cruceros:
Tras la comida, volvimos a recorrer los mismos sitios que a la ida. Si no vas muy sobrado de tiempo, seguramente sea mejor idea realizar el crucero corto, aunque asegúrate hasta donde llega.
Al llegar a tierra firme otra vez, nos quedamos prendados de la majestuosa Mezquita de Soliman el Magnífico. Lástima que durante nuestra visita estuviera de obras y sólo pudimos apreciar una muy pequeña parte, ya que es una de las más importantes de la ciudad:
Aprovechando que nos quedaba al lado, la que sí que visitamos fue la Mezquita Nueva (Yeni Cami), que guarda un cierto parecido con la Mezquita Azul, aunque es mucho más pequeña y sólo tiene 2 minaretes:
Aunque se llame Mezquita Nueva, en realidad fue construida en el S. XVII:
El interior es muy bonito, y también está decorado con azulejos y esa lámpara tan llamativa casi a ras de suelo:
Como os contábamos, verás muchos pescadores en el Puente Galata, de hecho son bastante populares los bocatas de pescado por esta zona:
Otra de las visitas imprescindibles en esta zona, es acercarse al Bazar de las Especias (Mısır Çarşısı), al lado de la Mezquita Nueva y el Puente de Galata:
De tamaño mucho más reducido que el Gran Bazar, sin embargo es una alegría para los sentidos, muy colorido, con las especias, frutos secos y todo tipo de dulces:
Que no falte un poco de humor, ¡tenemos veneno para la suegra!:
¿A que todo tiene muy buena pinta?:
Decidimos hacer otra paradita, y nada mejor que relajarse en algunas de las terrazas que hay en los laterales de debajo del Puente Galata. Nos tomamos unos refrescos en los puffs del Cafe on Numara:
Difícilmente se pueden tener mejores vistas, al menos nos sentíamos como un verdadero sultan:
Tras reponer fuerzas, visitamos otra de las mezquitas de la zona: la Mezquita de Rustem Pasha, fue diseñada en el S. XVI por Mimar Sinan, el más famoso arquitecto otomano. Aunque es más pequeña y menos turística que las más típicas, merece mucho la pena visitarla por su delicada decoración e increíbles azulejos de Iznik. Es de esas pequeñas joyas escondidas, que merece la pena apartarse un poco del circuito turístico y disfrutarla tranquilamente:
Ya de vuelta al hotel, pasamos por delante de la Mezquita Firuz Aga, muy coqueta con su único alminar:
Para rematar, salimos a cenar al Istanbul Enjoyer (Alemdar Mahallesi, Divanyolu Cad. Ticarethane Sok, 19), ubicado muy cerca de Santa Sofía. El sitio era muy popular en la época que fuimos, la comida estaba genial, los camareros hablaban castellano y te atendían estupendamente. La pena es que actualmente parece que el sitio ha cerrado: