Quinta del Duque del Arco y Senda de Valpalomero (El Pardo)

En algunos de los paseos que hemos hecho últimamente a El Pardo, llamaba mi atención una señal que indicaba «Quinta del Duque del Arco«. He de reconocer que no tenía ni idea de su existencia y tras investigar un poco, armamos una ruta que incluía la visita a esta quinta más una senda a través del Monte de El Pardo, llamada Senda de Valpalomero, que arrojaba muy buenas vistas al skyline de Madrid por un lado, y a la sierra al otro.

El Pardo

Parking

Para realizar esta excursión que os proponemos, nosotros dejamos el coche en un parking bastante grande que hay a la entrada de la Quinta del Duque del Arco.

Antes de comenzar a ver la quinta, es interesante subir un pequeño repecho que hay enfrente de un colegio, ya que arroja buenas vistas del Monte de El Pardo y de las icónicas Cuatro Torres e incluso las Torres Kio:

El Pardo, Madrid, España
El Pardo, Madrid, España

Quinta del Duque del Arco

Esta quinta me ha parecido una de esas joyas ocultas que atesora Madrid. Estos jardines, me atrevería a decir, son unos grandes desconocidos para muchos madrileños (incluidos nosotros), ya que apenas había unas cuantas personas durante nuestra visita.

Estanques, fuentes, cascadas, esculturas y dos magníficos ejemplares de secuoya roja (el árbol más alto del mundo), que estoy seguro te van a dejar con la boca abierta, confeccionan uno de los jardines más románticos y desconocidos de Madrid. Además se respira cierto aire decadente, que creo que hace que sea todavía más romántico.

Palacio

El palacio de la Quinta tuvo su origen en la Quinta de Valrodrigo, una casa de labor que compró el duque del Arco, Alonso Manrique de Lara y Silva (Caballerizo Mayor de Felipe V y alcaide de El Pardo) en 1717.

A la muerte del duque en 1737, la viuda del Duque del Arco, donó la propiedad a los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio en 1745, quienes la incorporaron al Real Sitio de El Pardo.

Tiene una superficie de 920 m², distribuidos en 15 estancias. Consta de una planta noble en la que se ubican los salones y zonas de recepción. Dispone de un sótano inferior para su utilización por el personal de servicio y de una buhardilla que ocupa toda la planta alta, con idéntico fin.

El palacio se alquila, al igual que los jardines, por Patrimonio Nacional para eventos privados, no siendo actualmente posible su visita:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Jardines

Se trata de uno de los mejores ejemplos del desarrollo de la jardinería barroca de patrocinio nobiliario en España. Su visita es completamente gratuita, y aunque Google indica que cierra los sábados, no es cierto. Nosotros lo visitamos el sábado 20 de Marzo de 2021:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Tiene elementos tanto españoles (en su arquitectura), como franceses (en su diseño en parterres) e italianos (en su decoración), lo que lo hace único en España:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Sinceramente, lo que más nos llamó la atención de toda la Quinta (aparte de la fuente-cascada) son las dos impresionantes secuoyas rojas (cuya edad ronda los 300 años):

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Las secuoyas son los seres vivos más altos del planeta, algunas miden más de 100 m. de altura, los 8 m. de diámetro y llegan a vivir entre 2000 y 3000 años. Hyperion, el árbol más alto del mundo, supera los 115 m. de altura:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España
Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Gruta y Estanque

Un gran estanque corona esta zona del jardín, siendo el elemento acuático de mayores dimensiones de toda la Quinta, se trata de un estanque bajo, el cual está a ras del suelo:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Fuente ochavada

Fuente de forma octogonal, compuesta por un estanque bajo y un surtidor en forma de risco, denominada fuente Negra o Nueva:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España
Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Cascada y estanque

Su ubicación responde a la solución dada para salvar la topografía del terreno, con el alzamiento de un muro de 5 metros de altura, el cual separa las terrazas superiores de las inferiores:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España


La cascada cuenta con cinco mascarones centrales, diez gradas laterales y una taza final que desemboca sobre un estanque de formas polilobuladas:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

La cascada está introducida en una exedra que forma el muro en su parte central, abriéndose en forma de abanico. Personalmente, la preciosa cascada con el magnífico ejemplar de secuoya roja sobre ella, justifica totalmente la vista a la quinta:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Esta zona se nota algo descuidada, pero a mi juicio le da un toque más romántico al conjunto, con ese aire de decadencia:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Plano Bajo del Jardín

Es la zona más baja del conjunto y el parterre está formado con setos de boj y decorados con flores de temporada:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España
Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Fuente de los Cuatro Delfines

Gran fuente equipada con un estanque de forma polilobulada construida en granito y taza sobre pedestal de mármol:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Puerta de Madrid y vega de frutales

Abandonamos la quinta por esta puerta, de señorial aspecto y rodeada a ambos lados por árboles frutales. Nosotros para entrar al parking, atravesamos la puerta con el coche (aunque parezca que te estás metiendo a un sitio privado), y tras hacer una buena curva ascendente, se llega al parking ubicado en la parte alta. Los jardines tuvieron que ser diseñados para lidiar con el desnivel del terreno y por eso presenta varias terrazas y planos:

Quinta del Duque del Arco, El Pardo, Madrid, España

Monte de El Pardo

Se trata de uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Europa y se encuentra a tan sólo 15 km del centro de Madrid. Es un paraje vinculado a la historia de España desde que, a mediados del S. XV, Enrique III de Castilla lo convirtiera en uno de sus cazaderos favoritos. 

Senda de Valpalomero

3 KM45′BajaTodasNo

Una vez visitada la quinta y atravesada la Puerta de Madrid, a tu derecha se levanta el Monte de El Pardo. Aquí se pueden realizar muchas rutas y hay múltiples caminos para llegar a la cima. Hay un mirador llamado Valpalomero (en realidad son dos miradores) y otro llamado Desaguadero. Esta ruta que os contamos es para llegar a Valpalomero.

Como era la primera vez que ibamos, no sabíamos muy bien cual de los múltiples caminos coger, así que avanzamos unos metros, antes de coger un sendero y comenzar el ascenso. Tardamos como unos 15-20 minutos en subir por una ruta algo escarpada, aunque sin ninguna dificultad reseñable. A la vuelta volveríamos por otro camino que creo que es algo más rápido:

Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España,

En la subida no nos cruzamos nada más que con un ciclista que bajaba a toda velocidad, así que cuando empezamos a ver más actividad de gente deducimos que estabamos llegando a la zona de miradores.

En esta zona hay varios pequeños claros que hacen de miradores, con distintas orientaciones, y que en realidad, creo que tienen iguales o mejores vistas que los propios miradores. Por un lado se pueden apreciar muchos de los picos de la sierra y por el otro una bonita estampa de skyline de Madrid:

Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España
Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España

Fuente de Valpalomero

Esta fuente se encuentra justo antes de llegar a los miradores, en el centro del Cuartel de Valpalomero, donde se encontraba la Casa del guarda. Esta fuente abasteció a las fuentes del palacio de la Quinta del Duque del Arco. Los tres bloques de piedra provienen de la Iglesia del Buen Suceso, derribada en 1975:

Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España

Pasados unos pocos metros, se encuentra los dos miradores de madera desde los que obtener diferentes panorámicas del monte:

Mirador Valpalomero II

En este mirador, orientado al norte, tenemos una perspectiva de toda la Sierra de Guadarrama (principalmente de la Cuerda Larga). En el mirador hay un panel para identificar todas las cotas:

Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España
Mirador Valpalomero I

Este mirador se encuentra más al este, y nos permite ver a nuestra izquierda la ciudad de Madrid, al frente el Monte de El Pardo, y al fondo los municipios de la Sierra:

Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España
Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España

En los alrededores de la fuente, hay unas pocas mesas y bancos para poder descansar o hacer un picnic. Nosotros paramos unos minutos para tomar el aperitivo.

Para volver a la Puerta de Madrid (y de ahí al parking de la quinta), lo que hicimos fue seguir el camino ancho que lleva a los miradores pero en el otro sentido, y cuando nos encontramos con una puerta de acceso cerrada, bordeamos el muro, por el camino que sale a la derecha de la puerta.

Es un camino fácil salvo el tramo final, que tiene una rampa un poco ladeada y con algunas rocas. Hacer la ruta con carrito de bebé o silla me parece bastante osado, pero con mochila portabebé la veo muy asequible. Desde aquí también se puede apreciar bastante bien los rascacielos de Madrid:

Senda de Valpalomero, El Pardo, Madrid, España

En hacer este recorrido (Quinta del Duque del Arco + Senda de Valpalomero) que os proponemos tardaríamos unas 2 horas y media, yendo con niños, con descanso incluido y siendo nuestra primera vez en la zona. Dos lugares totalmente recomendables para pasar una buena mañana o tarde muy cerquita de Madrid capital.

 

Publicado por

fmarquezarroyo

Nací en la genial cosecha de 1981. Soy el planificador de la pareja (quizás tenga que ver que soy Informático y algo cuadriculado). Me gusta llevar todo bien atado para evitar sorpresas. Soy bastante robótico cuando salgo de viaje: puedo dormir pocas horas, no sentir las inclemencias del tiempo o patear muchos kilómetros, con tal de no dejarme cosas sin ver. No me gusta repetir ciudades con tantos sitios por descubrir... Cuando no estoy pensando en viajes (vivo en un wanderlust contínuo), me gusta ir al gimnasio, leer (fantasía y ciencia ficción, sobre todo) y jugar a las cartas (mus, tute, poker ... no por nada me llaman Timbas).

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