En plena primavera, en Abril de 2021, nos animamos a conocer algunos pueblos cercanos a Patones, uno de los pueblos más bonitos de Madrid, pero que está muriendo de éxito debido al volumen de visitantes en sus calles. Algunos de estos pueblos cercanos y desconocidos, suponen una auténtica sorpresa para el viajero inquieto, ya que pueden ser recorridos prácticamente en soledad y guardan no pocos encantos.
Índice
Torremocha del Jarama
Es un municipio marcado por la presencia del agua, a través del río Jarama y el arroyo de San Román. Su terreno es prácticamente llano, produciendo excelentes cultivos de cereales, viñedos y olivares.
Sus orígenes provienen del Imperio Romano. Después de la Reconquista la localidad sólo eran unas casas alrededor de una ermita y un torreón de una antigua fortaleza.
Estas tierras pertenecieron a la Corona de Castilla hasta que en 1249 se entregan a Uceda. El municipio es expoliado por las fuerzas napoleónicas en 1813, lo que provocó casi su desaparición. El territorio pasa a formar parte de la provincia de Madrid con la reforma de 1833. Hoy en día forma parte de la extensa comarca de Sierra Norte, subcomarca del Valle del Jarama.
Centro Artesanal Torrearte y Museo de Agricultura
Se trata de un conjunto de 35 naves y talleres en las que han ido surgiendo empresas de artesanía. También se encuenta aquí el Museo de la Agricultura.
En esta zona hay varios parkings y lugares habilitados donde dejar el coche, así que no vas a tener problema de aparcamiento para visitar el pueblo, el cual es bastante pequeño y se encuentra apenas a 2-3 minutos andando de esta zona.
Consultorio Médico
Este pueblo está muy cuidado, se nota desde que pones el pie por primera vez en él, incluso hasta el consultorio médico se encuentra ubicado en un bonito edificio de piedra:
Plaza de San Isidro (Fuente del Pozo)
Siguiendo por la calle principal, se llega a la Plaza de San Isidro, donde destaca la muy fotogénica Fuente del Pozo, con su pequeño y coqueto pozo de piedra, sus dos olivos y un mural con arte urbano con temática relacionada con la agricultura:
Iglesia de San Pedro Apóstol
Es uno de los pocos ejemplos de arte románico en la Comunidad de Madrid. Sus origenes datan del S. XIII, cuando a una torre-vigía de origen altomedieval se le adosa una pequeña ermita románica. Después a lo largo de los siglos ha sufrido numerosas reformas y restauraciones, la última en 1992 que conforma la imagen actual del conjunto.
La iglesia fue construida en torno a 1500 durante el inicio del siglo de oro y de la edad moderna. El Cardenal Cisneros, cardenal primado y regente hasta la llegada de Carlos I, fue un personaje clave en la historia de España. Había nacido en la vecina Torrelaguna, en 1440 y fue el artífice de las arcadas renacentistas del atrio que envuelve la iglesia. Cisneros fue el responsable también, y esto es lo que representan estas arcadas, de una de las más importantes reformas que ha experimentado la iglesia en España: millares de pequeños templos rurales medievales, dependientes de las iglesias de villa, tuvieron parroquia propia:
En su interior se encuentra un importante conjunto de pinturas murales presidida por la imagen de cristo-dios en el trono.
Fuente de las Tinajas
En la misma plaza que la iglesia, se encuentra la Fuente de las Tinajas, una de las más curiosas que he visto:
Está compuesta por seis enormes tinajas de barro, adosadas a la pared de un bonito edificio de piedra:
Viviendas Rurales
Quizás lo más bonito del pueblo sea la magnífica colección de casas y viviendas rurales, de los más variopintos estilos y colores:
Un aspecto muy curioso y que no había visto nunca, es que muchas de las casas tienen una placa con el nombre del propietario, casi todas mujeres, por cierto:
Prensa Hidráulica
Caracoleando por el pueblo, puedes descubrir mil y un detalles, por ejemplo, una prensa hidráulica, en homenaje a los oficios tradicionales del pueblo:
Plaza Mayor
Es el centro neurálgico del pueblo. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, aunque quizás lo que más destaca es un carro tradicional, que se encuentra al lado de una fotogénica fuente:
Ayuntamiento
Es un bonito edificio de construcción moderna, pero que ha sabido conservar el estilo tradicional con construcción de piedra que se observa en otros edificios del pueblo:
Arte Urbano
A lo largo de todo el pueblo, prácticamente en cada esquina, encontrarás monumentos que hacen mención al pasado tradicional de la villa, así como muestras de arte urbano como algunos murales pintados, que hacen más amena la visita:
Incluso los típicos elementos con los que hacen ejercicios las personas mayores, le han dado un toque «rural», mostrando que en el pueblo se cuida hasta el más mínimo detalle:
Parque Infantil
Para rematar la visita al pueblo si vas con niños, en la calle principal hay un barco pirata con un par de super toboganes para los más pequeños. Mi hija no perdona subirse a todos los columpios que ve:
Antigua Fábrica de Harinas
Para venir hasta este complejo, es mejor acercarse en coche y aparcar en las inmediaciones del recinto, ya que está un poco alejado del pueblo.
Durante nuestra visita, había bastantes coches en el parking aledaño, pero creo que era porque debía haber una boda, a tenor de la música que se escuchaba de uno de sus salones:
Se trata de un conjunto de edificio precioso que a día de hoy está dedicado a la organización de todo tipo de eventos:
El exterior es muy bonito e instagrameable, merece la pena llegar hasta aquí si te acercas a conocer Torremocha:
Unos metros más adelante de la Antigua Fábrica de Harinas, hay un puente (peatonal y de vehículos) que cruza sobre el río Jarama. Una vez cruzado el puente, acabas de salir de Madrid y entrado en Guadalajara. Desde aquí hay apenas un kilómetro a la villa de Uceda, la cual merece la pena visitar, ya que te encuentras muy cerca.
Uceda
Calzada Medieval
Una vez cruzado el puente, tienes dos opciones para llegar a Uceda: seguir por la antigua Calzada Medieval (el camino que pica para arriba en la foto de abajo) o bien regresar a donde tienes aparcado el coche en la Antigua Fábrica de Harinas y llegar a Uceda por la carretera:
Viendo lo rocoso y empinado del camino y yendo acompañado de una niña pequeña, yo elegí volver al coche y subir la cuesta a Uceda como un señor, :). Pero ahí queda la opción para los más aventureros o que viajen más ligeros de equipaje. El camino es corto, como cosa de un kilómetro.
Hay que tener cuidado porque en el puente solo hay un carril y vienen coches por los dos sentidos. Afortunadamente hay buena visibilidad y puedes ver si algún vehículo ha comenzado a cruzar por el puente antes de entrar tú.
Iglesia de Santa María de la Varga
En el punto más alto de esta senda es donde dice la leyenda que un lugareño encontró la imagen de la Virgen de la Varga, que llevaba oculta durante los siete siglos que duró la ocupación musulmana. Desde entonces los ucedanos adoran a la Virgen de la Varga (lugar más alto de una cuesta):
La iglesia de Sta. Mª de la Varga fue edificada sobre una antigua mezquita, en el primer cuarto del S. XIII por el Arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada:
Posee una planta de cortas dimensiones, llegando casi al cuadrado, dividida en tres naves cubiertas con bóveda de crucería y rematada en la cabecera por un ábside central y dos absidiolos laterales de menor tamaño:
El edificio pertenece al último románico de la provincia aunque con trazas de gótico y en la actualidad su interior alberga el cementerio de la población. La presencia del cementerio en las ruinas de una iglesia, me recordó a la Iglesia de Santa Mariña Dozo en Cambados (Pontevedra):
Al lado de la iglesia, se encuentra el balcón de la Sopeña, desde él se puede disfrutar de una bella panorámica de la vega del Jarama:
Iglesia de Nuestra Señora de la Varga
Comenzada a mediados del S. XVI, se construye para albergar la imagen de la Virgen de la Varga y a todos sus fieles, debido a que la antigua iglesia románica era pequeña para tanta multitud como acudía al santuario. Fue el Cardenal Silíceo quien mandó su construcción y determinó que se hiciese una magnífica y majestuosa iglesia, y en verdad que lo consiguió, ya que sorprende el tamaño de la iglesia para las dimensiones del pueblo. Bonitos son también los soportales, ejemplos de la arquitectura popular de la villa (S. XVIII), que se conservan en la calle que da acceso a la iglesia:
El prelado encargó la obra, la cual debía ser de estilo renacentista, a Juan del Pozo, maestro de cantería de Cogolludo, y a Diego Espinosa, maestro albañil de Alcalá de Henares. La muerte del arzobispo Silíceo en 1557 provocó la suspensión de las obras, dejando incompleta la iglesia:
No fue hasta finales del S. XVIII, que gracias al celo del vecindario y a la resolución del arzobispo Lorenzana, el cual hizo suprimir las dos parroquias que siempre tuvo la villa (San Juan y Santiago) y que accedió a continuar las obras de la iglesia quedando ésta como única parroquia, y pudiéndose así concluir las obras:
Ayuntamiento
Ubicado en la Plaza Mayor, y muy cercano a la iglesia parroquial, se encuentra el Ayuntamiento, en un edificio de piedra, de dos plantas, presentando una balconada el piso superior:
Tras visitar Uceda, pusimos rumbo a Redueña, pasando de nuevo por Torremocha del Jarama. Redueña, aunque sigue perteneciendo a la comarca de Sierra Norte y subcomarca del Valle del Jarama, tiene muchos menos visitantes que pueblos cercanos más famosos como Torrelaguna o Patones.
Redueña
Redueña es un pequeño municipio situado en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama.
Los principales motores económicos de Redueña han estado ligados a la agricultura, a la ganadería y a la cantería. Este último fue de gran importancia, destacando que fueron piedras de su cantera las que construyeron la Fuente de la Cibeles y la Fuente de Apolo de Madrid.
El trazado urbano apenas ha sufrido variaciones desde el S. XIX y en su interior aún se conservan algunas viviendas tradicionales y conjuntos agropecuarios.
Iglesia de San Pedro Advíncula (Calle Mayor, 47)
Sus orígenes se puede fechar en la Baja Edad Media entre los S. XIV y XV. Esta datación tiene su origen en las pinturas encontradas en la torre, la parte más antigua del edificio, aunque dados los diferentes estilos de la portada (S. XVI), o la bóveda (S. XVII), resulta difícil establecer la fecha de construcción del actual edificio.
El edificio es de planta rectangular, tiene una sola nave y la cubierta es a cuatro aguas con tejas árabes. Construido con piedra caliza, dada la abundancia de ésta en la zona, tiene los muros de mampostería reforzada por sillares.
La torre-campanario, situada a los pies del templo y anexa al mismo, se construyó de mampostería reforzada con sillares. Es el elemento más antiguo del conjunto, al tener sus orígenes en el S. XI como una torre vigía levantada por los árabes para defenderse de las incursiones cristianas.
La portada, del S. XVI, está construida en estilo renacentista, constando de un cuerpo principal formado por un arco de medio punto sobre el que se levanta una hornacina:
En su interior, destacan la bóveda barroca que cubre la nave, los nichos de estilo renacentista que hay en ambos laterales y la escultura románica en madera de la Virgen con el Niño.
Antiguo Ayuntamiento (Plaza de la Villa)
El edificio es de planta rectangular, con una sola altura y su cubierta es de teja. Se accede a su interior por una entrada situada tras un arco de granito, material éste también utilizado en la escalera de acceso, esquinas, zócalo exterior, cornisa y enmarcado de las ventanas:
Ayuntamiento Nuevo (Casa del Cura) (Plaza de la Villa)
Originariamente, el inmueble era la casa del párroco del pueblo, aunque acabó siendo adquirida por el Ayuntamiento.
La construcción es de planta rectangular, dos alturas, fachada de mampostería vista y tejado a cuatro aguas:
Potro de Herrar (Calle de las Eras con Calle de la Luna)
Es un elemento muy característico de las poblaciones agropecuarias que fue utilizado hasta bastante avanzado el S. XX, ya que la mecanización del campo español se produjo a partir de los años 50. Hasta su llegada, en el campo eran muy utilizados los animales de carga y tiro (vacas, bueyes, caballos, mulos y asnos), por lo que para herrarlos y curarlos se utilizaba este elemento, presente en casi todos los pueblos de la Sierra Norte de Madrid:
Arboreto comestible – Hoya del Enebral
Se trata de un jardín con especies cuyos frutos, flores y hojas proporcionan alimentos a lo largo del año. Está abierto a cualquier persona que quiera participar en el proceso de semillado, escardado y recolección.
Se divide en tres grandes espacios: un bosque de frutales (vides, perales, higueras, manzanos, cerezos, avellanos, arándanos, albaricoques, ciruelos, …); una zona de cultivos diseñada en bancales profundos para huerta y flores comestibles y destinada a albergar el punto de encuentro para el disfrute en comunidad; y una zona de compostaje dedicada al aprovechamiento de los residuos orgánicos para elaborar el alimento orgánico que necesitará este espacio:
Arte Urbano
Al igual que ocurre en Torremocha, en Redueña también han surgido muestras de arte urbano, con algunos murales pintados o frases poéticas que amenizan la visita al pueblo:
Viviendas Rurales
En el pueblo se conservan algunos ejemplos de viviendas rurales tradicionales:
Esperamos que os haya gustado este artículo y animado a conocer estos otros pueblos, ¡hay vida más allá de Patones!, aunque bien es cierto que es sin duda uno de los pueblos más bonitos de Madrid.
Torremocha es un lugar especial. A no demasiados km de Madrid el visitante se adentra de verdad en el mundo rural de nuestra Comunidad. Los campos trabajados, las viñas, los olivos…el vaivén de tractores, el saludo con la cabeza o con la mano de estas gentes que tranquilas viven su día a día. Ven a conocer cada pequeño rincón, disfruta de su tiempo en calma. No soy de Torremocha pero disfruto de su puente sobre el Jarama cada vez que puedo. Un pueblo con tanto encanto que finalmente me ha animado a comprar una parcela y pensar en un futuro no muy lejano allí. Creo que realmente es mi pequeño lugar en el mundo.
Enhorabuena por la compra de esa parcela en Torremocha!. Me sorprendió lo bien cuidado que está todo el pueblo. Espero que lo disfrutes!