Esta ruta de senderismo al Hueco de San Blas u Hoya de San Blas, ya que se le conoce indistintamente de las dos maneras, la realicé a finales de Noviembre de 2021.
En realidad iba a hacer otra ruta más al sur de la Comunidad de Madrid, ya que daban lluvias el finde por el norte, pero a última hora el pronóstico cambió y aunque daban frío, no iba a llover por Miraflores.
No pude tener más suerte ya que pillé de lleno la otoñada en el bosque con esos colores marrones, rojizos y ocres, con las hojas por el suelo.
Me ha parecido una ruta espectacular. Hasta el momento, es la que más me ha gustado en relación dificultad de la ruta y belleza de la misma:
Índice
Ruta a la Hoya de San Blas (Miraflores de la Sierra)
12 KM | 2H 30′ | Baja | 296 M. | >3 años | Sí | Sí | No |
Parking
Para realizar esta ruta se puede dejar el coche muy fácilmente en los alrededores de la Ermita de San Blas, en Miraflores de la Sierra:
Para llegar a la ermita, Google Maps te indica bien, si vienes de Soto del Real tienes que estar atento en la M-611 que lleva a Miraflores de la Sierra y ahí coger la Calle Cormorán (a la izquierda). Se trata de una pista de tierra, pero que está en bastante buen estado por lo que no es problema, son unos 2 km hasta llegar al pintoresco edificio de la foto de abajo, que sirve como referencia para dejar el coche y comenzar la ruta:
Es una ruta poco transitada y hay muchísimo espacio, así que no vas a tener problema en dejar el coche. Los paisajes que se van viendo desde el primer momento me hacen pensar que esta ruta tiene buena pinta:
El día es frío, pero no amenaza lluvia, empiezo a disfrutar de la paleta de colores que se abre frente a mí, con los elevados picos al fondo:
Ermita de San Blas
Lo primero que hago al llegar es visitar la zona de la Ermita de San Blas. Ésta es bastante bonita y curiosa, incluso parece un poco endeble como si los pilares sobre los que se asienta, fueran a ceder de un momento a otro.
En realidad, es un humilladero en lo alto de las piedras que presiden el paraje, el cual es una confluencia de caminos por lo que antiguamente era un paso obligado de caballerías y caminantes:
Desde aquí hay unas excelentes vistas de los alrededores, pudiéndose contemplar el Embalse de Santillana, Soto del Real y la Pedriza:
El Madroño y La Berrocosa
Una vez visitada la zona de la ermita, tomamos el Camino de la Peña del Madroño o también llamado Senda de la Abutarda:
En las zonas más bajas del valle hay robledales y praderas que se usan como pasto para el ganado:
Esta zona se conoce como El Madroño y La Berrocosa, y ya permiten apreciar algunas de las cumbres de La Pedriza:
Unos 1’5 km después y unos 25′, se llega a una barrera que da paso a un bosque:
Este tramo es precioso también, con el otoño en su máximo apogeo, y con el Embalse de Santillana y las cumbres de La Pedriza como telón de fondo:
Me arrepentí de no traer la reflex y hacer las fotos con el móvil, porque la ruta da juego para ello:
Este tramo más boscoso, hasta llegar al monolito que marca lo que es el Hueco de San Blas en sí, es de 1’7 km y otros 25‘:
Es imposible no pararte cada dos pasos y tirar alguna fotografía, creedme que en persona es mucho más bonito que lo que muestran estas fotos:
Desde que hemos comenzado la ruta, no hemos parado de ascender, pero se trata de un ascenso muy agradable con pendientes muy suaves:
Hueco de San Blas
Ya hemos llegado al Hueco de San Blas. Es un valle de montaña ubicado en la cara sur de la zona central de la Sierra de Guadarrama:
El valle está encajonado entre La Pedriza, al oeste, la Cuerda Larga, al norte, y La Najarra, la más oriental del citado cordal de montañas:
El valle se orienta de noroeste a sureste, tiene una longitud de unos 5 km y en el fondo está el arroyo del Mediano, un afluente del río Manzanares:
La máxima altitud del valle está en la cima de Asómate de Hoyos (2.242 m), que está en el extremo noroeste, y la zona más baja está en el entorno de los 1.000 m:
Lo increíble de esta ruta de senderismo, es que permite ver unos picos muy altos y unos paisajes impresionantes sin necesidad de subir grandes desniveles, en una ruta fácil para realizar, incluso con niños, ya que transcurre por pistas con muy buen firme:
Gran parte del valle está cubierto por un bosque de pino silvestre y, en menor medida, de pino laricio:
Por encima de los 1.900 m. de altitud, los árboles pasan a ser muy poco frecuentes ya que dejan paso a praderas de alta montaña y pedreras:
Arroyo del Mediano
Vamos bordeando la Hoya de San Blas, hasta que nos encontramos con el Arroyo del Mediano, que nace en la zona conocida como Hoyo Cerrado:
Desde aquí ya comenzamos lo que sería el trayecto de vuelta de la ruta, desde que llegamos al Hueco de San Blas, el camino transcurre plácidamente en suave descenso, el cual continuará hasta casi el final de la ruta:
El camino nos vuelve a introducir en otro pinar, que me dejó con la boca abierta, parecía una alfombra verde, coronada por los majestuosos picos:
Esta zona transcurre muy cerca de las aguas del Arroyo Mediano, es de unos 1’5 km y otros 25′:
Parking Arroyo del Mediano
Ya hemos alcanzado el parking conocido como Parking Arroyo del Mediano. Veo algunos coches que han llegado hasta aquí, aunque creo que el camino tiene que ser un suplicio para ir con el coche.
Por esta zona hay unas panorámicas también impresionantes, la verdad es que se me acaban los adjetivos, hay que ir y verlo por ti mismo. Echo la vista atrás y veo como las nubes se van apoderando poco a poco del valle:
Embalse de los Palancares
Cuando parece que lo mejor ya ha pasado y la ruta no te va a sorprender más, después de otros 1’6 km y 20′, se llega a la zona del Embalse de los Palancares, y he aquí mi sorpresa cuando aparece un montón de ganado suelto pastando con las montañas de fondo:
Rodeamos el Embalse de los Palancares hasta enlazar con el Camino de la Cruz de Toribio:
Cruz de Toribio
Una vez abandonado lo que es el Hueco de San Blas en sí, la ruta ya no es tan espectacular, lo cual no quiere decir, que no sea bonita, ya que me iba encontrando con bucólicas estampas otoñales:
Este tramo por la Cruz de Toribio es de 1,8 km y otros 25′:
San Blas – Los Colladillos
Casi al final de la ruta, tras subir una cuesta de una calle marcada con una señal de calle sin salida, te das de bruces con dos puertas metálicas de una urbanización (San Blas – Los Colladillos):
Parece que está todo perdido y no se puede continuar, pero si te pones frente a la puerta anterior y miras a la izquierda, te encuentras con una puerta metálica, que permite continuar la ruta. Basta con correr el cerrojo de la izquierda y empujar un poco por si se encuentra oxidada:
La pista transcurre paralela a la urbanización, separada por una valla, pero la verdad es que me dio un poco de mal rollo: estaba como deshabitada, era domingo mediodía, pero no vi un alma, pistas de tenis vacías, jardines con bancos vacíos, …
Desde aquí hasta la ermita es un camino de aproximadamente 1 km y 15′ de paseo, por un sendero sin pérdida que atraviesa una zona conocida como Barranco de Hoyuela y Barranco de los Eriales, pero vamos que es inapreciable no es que sea una zona de barrancos:
Una vez llegados a la zona de la ermita, ya sólo nos queda alcanzar el coche donde lo hayamos aparcado y dar por finalizada esta estupenda excursión de senderismo.
Espero que os guste la ruta tanto como me gustó a mi, ya que me dejó un gran sabor de boca. Creo que es un recorrido magnífico y asequible para cualquiera que se quiera iniciar en el senderismo.