En nuestro tercer día de viaje, nos centramos en visitar la mítica isla de Capri, tanto su capital Capri City, como la ciudad de Anacapri. También dimos un paseo en barco muy completo y muy recomendable, recorriendo toda la isla.
Índice
Nápoles
Para llegar al puerto de Molo Beverello, fuimos andando desde nuestro alojamiento en el centro histórico de Nápoles, en un paseo de unos 20′:
En Molo Beverello, tomamos el ferry que llevaba a Capri en un trayecto de unos 50′:
Napoles (Molo Beverello) (10:35) – Capri (11:25) (50’, 160€, NLG JET)
Capri
Marina Grande
Es el puerto principal de Capri y la primera impresión que reciben los visitantes al llegar a la isla. Originalmente un pequeño pueblo de pescadores, hoy combina su esencia tradicional con el lujo de yates privados y barcos turísticos. Desde aquí, parten las excursiones en barco alrededor de la isla y los funiculares que conectan con el centro de Capri:
Paseo en barco
Teníamos contratado un paseo en barco con la empresa HP Travel. Hay varias empresas que tienen oficina en el puerto y todas realizan el paseo alrededor de la isla con o sin la Grotta Azzurra. Nosotros la visita a esta cueva lo vimos una turistada, era muy cara y había que esperar entre 1h y 2h para ver una cueva con un agua de un azul super intenso durante unos pocos minutos.
Faraglioni: Tres imponentes formaciones rocosas emergen del mar como símbolos icónicos de Capri. La más famosa, Faraglione di Mezzo, tiene un arco natural por el que los barcos pueden pasar.
Faro de Punta Carena: Construido en 1867, este faro de rayas rojas y blancas es uno de los más importantes del Mediterráneo y está rodeado de acantilados con impresionantes vistas al mar.
Villa Malaparte: Una obra maestra de la arquitectura moderna, diseñada en 1937 por Adalberto Libera para el escritor Curzio Malaparte. Su estructura geométrica de color rojo y su ubicación sobre un acantilado la convierten en un lugar fascinante.
Natural Arch: Un impresionante arco de piedra caliza de 20 metros de altura, formado por la erosión del tiempo y que ofrece una de las vistas más impactantes de Capri.
Grottas Meravigliosa, Bianca y Verde: : Estas cuevas marinas destacan por sus aguas cristalinas y sus efectos de luz. La Grotta Bianca debe su nombre a las estalactitas blancas que cuelgan de su interior, mientras que la Grotta Verde brilla con reflejos esmeralda bajo el sol.
Os dejamos un reportaje fotog´ráfico del paseo en barco alrededor de la isla:
Anacapri
Casa Rossa
Construida a finales del S. XIX por el coronel estadounidense John Clay MacKowen, esta casa de color rojo intenso destaca por su arquitectura peculiar, una mezcla de estilos árabe, normando y gótico. En su interior alberga una colección de pinturas y restos arqueológicos hallados en Capri, incluidas esculturas romanas recuperadas de la Gruta Azul:
Iglesia San Michele
Un auténtico tesoro del barroco napolitano, construida en 1719 por el arquitecto Antonio Domenico Vaccaro. Su mayor atractivo es su impresionante suelo de mayólica pintado a mano, que representa la escena del Expulsión de Adán y Eva del Paraíso, con una riqueza de detalles y colores que lo convierten en una obra maestra del arte cerámico del S. XVIII:
Villa San Michele
La residencia del médico y escritor sueco Axel Munthe, construida a finales del S. XIX, sobre las ruinas de una antigua villa romana. Munthe recopiló antigüedades de toda la isla, y hoy la villa alberga un museo con estatuas egipcias, columnas romanas y un impresionante jardín con vistas panorámicas al Golfo de Nápoles:
Sin embargo, su joya más enigmática es una esfinge egipcia de granito rojo de unos 4000 años de antigüedad, que se encuentra en la terraza con vistas al Golfo de Nápoles. Lo curioso es que la esfinge no tiene rostro humano, sino felino, lo que la hace única en comparación con muchas otras esfinges egipcias que combinan cuerpo de león y rostro humano:
Esta enigmática escultura, que Munthe adquirió y colocó estratégicamente en su villa, ha sido testigo de incontables amaneceres y puestas de sol, convirtiéndose en un símbolo de la magia y el misterio de Capri:
Telsilla del Monte Solaro
Este telesilla conecta Anacapri con la cima del Monte Solaro, el punto más alto de la isla, a 589 metros sobre el nivel del mar. En un recorrido de 12 minutos, ofrece vistas espectaculares de la bahía de Nápoles, la península de Sorrento y, en días despejados, incluso las montañas de Calabria. Desde la cima, se puede visitar el Ermitaño de Cetrella, una pequeña iglesia con un mirador de ensueño:
Capri City
Torre del Reloj
Situada en la famosa Piazzetta de Capri, esta torre es uno de los símbolos más reconocibles de la isla. Su reloj azul y amarillo sigue marcando el tiempo en el centro neurálgico de la vida caprese, donde lugareños y turistas se reúnen en sus terrazas:
Iglesia Santo Stefano
Construida en el S. XVII en estilo barroco napolitano, es la iglesia más importante de Capri. Su cúpula blanca es visible desde distintos puntos de la isla. En su interior alberga un altar mayor de mármol y un suelo de losas procedentes de la antigua Villa Jovis, la residencia del emperador Tiberio en Capri:
Giardini di Augusto
Diseñados en el S. XX por el industrial alemán Friedrich Alfred Krupp, estos jardines ofrecen una de las vistas más impresionantes de la isla. Desde aquí se contempla la famosa Via Krupp, una serpenteante carretera excavada en la roca, y los icónicos Faraglioni en el horizonte:
