Aprovechando un puente festivo en Madrid, montamos una escapada muy recomendable de realizar en un día: visita al Parque Arqueológico de Segóbriga, donde se pueden contemplar ruinas romanas y al Monasterio de Uclés. Ambas se pueden realizar fácilmente en un día desde Madrid.
Para llegar al Parque Arqueológico de Segóbriga, basta con tomar la A3 hasta la salida 104 (Saelices), y en 2 o 3 kilómetros se llega hasta el parque arqueológico que consta de un amplio parking. Conviene consultar la web para horarios de entrada y precios. En Mayo de 2019, el horario era de 10:00 a 19:30 y el precio 6 euros.
El recorrido se puede realizar perfectamente con carrito de bebé, pero conviene saber que hasta el Teatro y Anfiteatro hay unos 600 metros y una vez allí son todo subidas y bajadas por rampas de piedrecitas, por lo que el recorrido es algo cansado si vas con carrito.
Conviene saber que el sol cae a plomo aquí, así que intenta no coincidir la visita con las horas de más calor, de todos modos hay fuentes de agua potable por el recorrido. Nosotros tardamos una hora y media en recorrer todo el complejo, parando para hacer fotos y yendo con el carrito, para que os hagáis una idea de lo que se tarda en visitarlo:
Acueducto
El agua llegaba a la ciudad por acueducto desde la actual Saelices. Se explotaban acuíferos aprovechando el agua subterránea que existe cerca de la fuente de la mar, al sur del pueblo. El agua recogida era conducida a través de galerías talladas en la roca, y tras ser decantada se conducía por tuberías de plomo y hormigón hasta Segóbriga. Por desgracia, no queda nada de esta construcción:
Necrópolis
La ciudad de Segóbriga cuenta con varias necrópolis. Una datada en el siglo I, donde aparecen incineraciones infantiles junto a la muralla, y se tiene conocimiento de una necrópolis mayor, con mausoleos familiares, en las laderas situadas en la ladera noroeste de Segóbriga. A ambos lados de la calzada principal de entrada se hallaron unas 200 tumbas visigodas:
Teatro
Iniciado en época de Tiberio, se levantó en tiempos de Claudio o Nerón
y se inauguró en época de Tito y Vespasiano, hacia el 79 dc:
Su graderío (cavea) bien conservado, estaba dividido en tres partes separadas por corredores horizontales con muretes (baltei) para diferenciar las distintas clases sociales:
Conserva la ima y la media cavea, mientras que falta la suma cavea. La parte inferior conserva la orchestra, rodeada de tres escalones para los asientos de las autoridades y el tablado (proscaenium), de madera sobre pilares de piedra. Tras él, se alzaba la frons scaena, que servía de tornavoz. Su decoración incluía columnas, bellas esculturas de las musas del teatro, y togados de la familia imperial, presididas por la diosa Roma:
En la parte posterior, un gran corredor, servía para vestirse los actores y para resguardarse del mal tiempo:
Anfiteatro
Construido al mismo tiempo que el Teatro, ambos flanqueaban la entrada a la ciudad por la Puerta Principal y Muralla, situada en su parte superior:
De forma elíptica algo irregular, mide 75 m. de largo y daba cabida a más de 5500 espectadores. La arena de 1100 m2, está separada de la cavea por un alto podium para seguridad de los espectadores:
Por su lado norte, un pasillo cubierto unía las puertas situadas en el eje mayor y enlaza las carceres o habitaciones para las fieras destinadas a los espectáculos, mientras que otras más pequeñas en el eje menor, pudieron servir como santuarios:
La cavea quedaba dividida por pasillos longitudinales y escaleras transversales, que comunicaban con los vomitoria o puertas exteriores, que descendían hasta el sur y ascendían hacia el norte, adaptándose al terreno:
Anfiteatro y Teatro se utilizaron hasta el S. III dC., aunque su destrucción se debe a utilizarse como cantera para construir el Monasterio de Uclés, entre los S. XVI y XVII.
Criptopórtico
Al norte del Foro, donde el desnivel del terreno requería fuertes obras de aterrizamiento, se construyó este gran criptopórtico, una estructura subterránea de gruesos muros que servía para sostener el Pórtico Norte de la plaza pública:
Termas del Teatro
A finales del S. I aC, se construyeron las Termas del Teatro, adosadas a la muralla. El primer acceso se realizó a través de una puerta que se abría en ella y situada junto al teatro:
Foro
El foro o plaza pública ocupaba un gran espacio cuadrangular, al este de la calle principal o kardo maximus. Era el centro político y social de la ciudad. Por las inscripciones recuperadas, se sabe que el foro estaba ya construido en el 15 ac, dentro de un programa monumental de urbanización de la ciudad, en el que intervinieron activamente las élites dirigentes:
Basílica
El lado oriental del Foro estuvo ocupado por la Basílica civil, lugar en el que se realizaban las grandes operaciones comerciales y donde los magistrados administraban justicia. Tenía 58,57 m de longitud y 18,89 m. de anchura, por lo que era uno de los edificios más grandes de la ciudad.
Fue construida hacia el año 15 aC y albergó en sus extremos dos pequeños
templetes dedicados al culto del emperador y su familia:
Termas
Eran lugares públicos destinados al baño. Además cumplían una función social importante, al servir como lugares de encuentro, esparcimiento y negocios. Comenzaron a funcionar en el último tercio del S. I dc.
La puerta de entrada daba a un patio porticado (palestra), donde los usuarios hacían ejercicios para prepararse al baño. Tras ellas se accedía al vestuario (apodyterium). A partir de aquí, se iniciaba el baño que incluía el paso por tres salas: frigidarium (agua fría), tepidarium (agua templada) y caldarium (agua caliente). El recorrido termal finalizaba en la sauna (laconicum):
Casa Caio Iulio Silvano
El control de la explotación minera dedicada a la extracción del lapis specularis propició la llegada de Caio Iulio Silvano a la ciudad.
El lapis specularis (espejuelo en la actualidad) fue un mineral muy valorado en la Antigua Roma, explotándose para la fabricación, a modo de cristal, de ventanas fundamentalmente durante los siglos I y II d. C. en la provincia de Hispania.
Este funcionario imperial construyó una lujosa vivienda a principios del S. III dc junto a las termas, de la cual se ha recuperado un mosaico que se exhibe en el centro de interpretación. El aquí expuesto es una copia:
Circo
En la segunda mitad del S II dC, se construyó un nuevo edificio para espectáculos, el Circo, en el que se desarrollaban carreras de carros tirados por caballos. Podían tomar la salida simultáneamente seis carros para competir en una pista de 400 m. de longitud y 74 m. de anchura:
Estela de Lucunda
Se trata de una estela funeraria, dedicada a la esclava Lucunda, fallecida a los 16 años de edad. Está fechada en el S II dC:
Necrópolis bajo el Circo
Espacio ocupada desde la época de Augusto por una necrópolis de incineración, que había ido creciendo en torno a una vía funeraria que discurría por una vaguada natural:
Basílica Visigoda
Es uno de los edificios más famosos de Segóbriga, y de los primeros en ser excavados. En 1789 se descubrieron las laudas sepulcrales que dieron fama al recinto.
Esta basílica cristiana, situada fuera del casco urbano, se construyó a finales del S. IV o principios del S. V. Aquí fue depositado el sarcófago de Sefronio, obispo segobriguense muerto hacia el año 600. Junto a él, se guardaron los restos de otros obispos: Nigrino, Caonio y Honorato. Alrededor de la basílica se extiende una necrópolis:
Centro de Interpretación
Antes o después de la visita, se puede completar la información visitando el Centro de Interpretación con algunas piezas originales como el mosaico de la casa de Caio Iulio Silvano, esculturas, estelas funerarias, cerámicas o una bonita copia del Templo de Diana, así como la exposición de un vídeo sobre la ciudad:
Estela
Copia del Templo de Diana