Diario Costa Brava – Agosto 2019: Día 3: Castellfollit de la Roca, Besalú, Playa Es Castell

DIA 3: LUNES 12 AGOSTO 2019: CASTELLFOLLIT DE LA ROCA, BESALU, PLAYA ES CASTELL

El día amaneció muy nublado, y no hacía para ir a la playa, así que decidimos visitar un par de pueblos: Castellfullit de la Roca y Besalú. Según las predicciones de AEMET, daban buen tiempo por la tarde en la zona de Palamós, así que la dedicamos a conocer la Playa de Es Castell.

Hotel Costabella – Castelfollit de la Roca (40′)

Desde nuestro hotel en Girona capital, tardamos menos de 45′ en cubrir la distancia hasta Castellfollit.

Castelfullit de la Roca

Este pueblo es una de la puertas de entrada al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Paramos en el primer mirador que vimos en el arcen de la carretera para obtener la estampa más famosa del pueblo, alzado sobre el acantilado, con la Iglesia de San Salvador en el extremo del risco de 50 metros de altura y un kilómetro de largo:

Después avanzamos con el coche hasta el Carrer de les Fabriques, hasta abajo del todo, ya que permite tener una muy buena panorámica del pueblo desde abajo, en la zona del río Fluviá:

Llegamos hasta un bonito y curioso puente de madera que permiten obtener muy buenas fotos del pueblo:

Sin duda, un pueblo muy curioso, que no te llevará mucho tiempo visitar.

Castelfullit de la Roca – Besalu (15’)

Retrocedimos camino, ya que Besalú está más cerca de Girona que Castellfullit, llegando en unos 15′, es buena idea combinar ambos.

Besalú

Puente fortificado

Se trata del monumento más famoso de la localidad. Se encuentra ya documentado que en el siglo XI la existencia de un puente románico, aunque ha sido reconstruido en varias ocasiones, alguna reciente, ya que fue dinamitado en la Guerra Civil.

Una riada destruyó el puente en 1315, y fue reconstruido gracias al impuesto que estableció Jaume II. En la época medieval, en la torre fortificada se instaló el pagus condal. Se precisaba pagar por pasar a caballo, por ir a pie y por bestia cargada.

Está formado por siete arcadas, con una dimensiones de 105 metros de largo y unos 30m de alto (torre incluida):

Monasterio Saint Pere

Este templo, que destaca por su grandiosidad, fue fundado en el año 977 por el conde Obispo Miró y consagrado en 1003 por el conde Bernat I.

La fachada tiene un ventanal en el que se aprecian las figuras de dos leones, símbolo de la fuerza, poder y protección que ofrecía la Iglesia frente al mal y el paganismo:

Museo de Miniaturas

 También llamado Micromundi, muestra obras de arte minúsculas que nos sorprenderán por su diminuto tamaño y precisión. Parece ser que actualmente está cerrado, a la espera de encontrar nueva ubicación, así que si estás interesado infórmate antes en su web:

Iglesia Sant Vincenc

Iglesia románica con algunos elementos de transición al gótico. En su interior se encuentra la tumba de Pere de Rovira, que en 1413 trasladó las reliquias de San Vicente hasta Besalú:

Mirador de Carrer Rocafort

Desde este mirador se obtienen una de las mejores vistas del puente (rivalizando con las que se obtienen al entrar al pueblo):

De camino al mirador, salen a tu paso, algunas casas y palacetes medievales de piedra:

Mikve y Restos Sinagoga

El Mikvé y baño judío fue descubierto en 1964, siendo el primer edificio de estas características en España y el tercero en Europa.

Es una sala subterránea de estilo románico y construido con piedra tallada. Su función era la purificación del alma mediante la inmersión total del cuerpo:

Este edificio se encuentra en el lugar donde estaba la antigua plaza de los judíos y en el emplazamiento que ocupó la Sinagoga, de la cual se conserva parte de la sala de oración y el patio. Se cree que vivieron unas 20 familias judías hasta que se fueron definitivamente en 1436.

Desde esta plaza, también hay que destacar que se vislumbra una de las mejores estampas del puente:

Aunque es un pueblo bonito, que hay que visitar, hemos de confesar que ha habido pueblos en este viaje que nos han gustado más como Peratallada o Pals:

Besalú – Playa Es Castell (1h 5′)

Aprovechamos después de comer, mientras la niña se echaba la siesta (y mejoraba el tiempo), en cubrir la distancia que nos separaba de Es Castell, lo que rondó alrededor de 1h.

Playa Es Castell (Palamós)

Se trata de una playa de muy fácil acceso, con parking (de pago) cerca de la playa (unos 200 metros), la cual está integrada dentro del espacio de interés natural de Castell-Cap Roig.

Se trata de una playa prácticamente virgen, que no ha caído en manos de los especuladores inmobiliarios, fruto de la lucha y tenacidad de los vecinos por mantener el espacio lo más natural posible:

La playa tiene forma de media luna, con arena gruesa y dorada, y es buena para ir con niños ya que es poco profunda. Tiene unas dimensiones de 50 metros de ancho y más de 300 metros de largo:

Está rodeada de bosques de cañas y campos de cultivo, desembocando aquí el canal de l’Aubi:

A pesar de que es una playa casi virgen, cuenta con un par de chiringuitos y servicio de alquiler de hamacas y sombrillas.

Playa Es Castell (Palamós) – Hotel Costabella (1h 10′)

Con la visita a esta playa dimos por finalizado el día. Vuelta a Girona, y a preparar la etapa del día siguiente, que nos llevaría a conocer una de las calas más famosas de la Costa Brava (AiguaBlava) y los pueblos de Llafranc y Calella de Palafrugell.