Castillo de Loarre y Mallos de Riglos (Huesca): Dos maravillas del Alto Aragón

Antes de regresar a Madrid, teníamos pendiente visitar un par de lugares que seguro os encantarán: el imponente Castillo de Loarre y la maravilla natural de los  Mallos de Riglos.

CASTILLO DE LOARRE

Ubicado muy cerquita de Huesca (32 km / 30′ ). Sería imperdonable no acercarse a conocer uno de los castillos más importantes de España. De hecho, es la fortaleza románica más importante del mundo y uno de los castillos más imponentes de toda Europa (todo el conjunto está rodeado de una gran muralla que se construyó en 1287, y abarca unos 10.000 m2):

La construcción del castillo se inició durante la época de la reconquista cristiana, en la época del Rey Sancho III. Aunque el castillo tal y como es hoy, es fruto de la ampliación que hizo el Rey Sancho Ramírez:

A nivel cinematográfico, ha habido varias películas en las que este castillo ha sido principal protagonista, la más conocida: El Reino de los Cielos, dirigida por Ridley Scott y protagonizada entre otros por Orlando Bloom:

Nos internamos en el castillo tras superar su perímetro defensivo de murallas adelantadas. La vista del cuerpo del castillo con el ábside de la iglesia románica empotrada en el amurallamiento defensivo es difícilmente olvidable:

Desde el Castillo se tiene un control sobre toda la llanura de la Hoya de Huesca y en especial sobre Bolea, la cual era la principal plaza musulmana de la zona:

Los 160 metros de perímetro de la muralla presentan nueve torreones semicirculares. La puerta principal del reino se halla en el lado norte y está protegida por dos torreones:

En el interior del recinto destaca la Iglesia de San Pedro, una construcción románica de una única nave y ábside semicircular decorado con columnas adosadas a los muros con capiteles tallados. La nave está cubierta por bóveda de cañón y decorada por una larga cenefa de ajedrezado jaqués. Entre el ábside y la nave se abre una cúpula de 26 metros de altura:

Sin duda es uno de los castillos más imponentes de todos los que hemos visitado hasta la fecha:

IGLESIA DE SAN ESTEBAN DE LOARRE

Desde el castillo, condujimos brevemente para llegar a la localidad de Loarre, principalmente para visitar su iglesia parroquial.

La villa de Loarre originalmente dependió de su castillo, conocido como San Esteban de la Huerta, por este motivo su iglesia se fundó bajo la  misma advocación. Se levantó en el siglo XVIII sobre una edificación del siglo XVI.

En su exterior destaca la esbelta torre de sillería, coronada con  un espléndido chapitel octogonal y pináculos de tradición gótica, decorada con motivos florales:

Entre los bienes culturales que conserva destacan varios retablos y tallas románicas del siglo XII que representan a San Pedro y la Virgen con el Niño.  Se pueden contemplar además un órgano del siglo XVIII, un cáliz de plata y una cruz procesional del siglo XVI:

MALLOS DE RIGLOS

Desde Loarre, volvimos a coger el coche y visitamos una maravilla natural que se encuentra muy cerquita (27 km / 30′), los Mallos de Riglos:

Los mallos son formaciones geológicas que, fruto de la erosión del viento y el agua, han dado lugar a impresionantes paredes verticales de color rojizo (debido a la presencia de hierro y arcilla) que alcanzan los 300 metros de altura:

Éstas se encuentran junto al pueblo y al curso del río Gállego, y se les ha dado nombres como Puro, Mallo Pisón, Mallo Visera o Mallo Firé. Ver esas moles encima directamente del pueblo, seguro que te acompañará en el recuerdo:

Os podéis imaginar que Riglos y sus mallos, son un paraíso para los escaladores, y seguro que si el tiempo lo permite, durante tu visita te cruzas con alguno por el pueblo o lo ves escalando estas impresionantes formaciones:

Nosotros nos conformamos con admirar estas maravillas paseando por el pueblo y dejándonos el cuello para tratar de plasmarlos en fotos:

Un paseo de lo más recomendable, con vistas maravillosas de las montañas de los alrededores:

Algunas estampas te hacen dudar si te encuentras en Huesca o directamente en Suiza:

AYERBE

Antes de volver a Madrid, paramos a comer en este bonito pueblo de la Hoya de Huesca, ubicado estratégicamente entre el Castillo de Loarre y los Mallos de Riglos.

Aunque sólo hicimos una breve parada, merecen mucho la pena sus monumentales Plaza Alta y Baja:

Palacio de los marqueses de Ayerbe o de Urriés

Uno de los mejores ejemplos de arquitectura palacial renacentista en Aragón (S. XV – XVI):

Torre de San Pedro

Perteneciente a la antigua iglesia de San Pedro (S. XII), que fue demolida en el S. XIX al amenazar ruina:

Torre del reloj

Torre exenta construida para albergar el reloj del Concejo, construida en 1798-1799:

Antiguo Ayuntamiento

Antigua sede del Concejo de Ayerbe donde también estuvo situada la sede del Justicia y su Corte:

También destaca la Iglesia Parroquial de San Pedro, antiguo convento de dominicos convertido en parroquia a mediados del S. XIX. Su portada, del S. XVII, imita a un retablo.

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