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DIA 2: DOMINGO 22 AGOSTO 2021: COPENHAGUE
En nuestro primer día completo en Copenhague, realizamos las visitas más típicas de la capital danesa: por la mañana vimos los Palacios de Christianborg y Amalienborg (nos gustó más el primero que el segundo), y por la tarde, temprano, la Iglesia de Mármol, el Kastellet y la Sirenita. Después de pasar por el hotel, dedicamos 2-3 horas al parque de atracciones de Tívoli, donde los pequeños disfrutaron de lo lindo.
Nuestro primer objetivo del día era el elegante Palacio de Christianborg, aunque de camino, desde nuestro hotel Urban House, pasamos por delante de la:
Ny Carlsberg Glyptotek
Este museo ubicado en el centro de Copenhague, cuenta con una colección compuesta principalmente de obras de arte y objetos arqueológicos del Antiguo Egipto, los mundos de la Antigua Grecia y Roma, la Cultura etrusca, así como el arte francés y danés del S. XIX:
Palacio Christiansborg
Christiansborg debe su nombre al rey más poderoso de Dinamarca, Christian IV, el cual mandó construir un palacio sobre las ruinas de una antigua fortaleza:
Posteriormente, Christian VI decidió derribar este primer palacio para construir otro nuevo, el más lujoso jamás construido en suelo danés. Pero quedó completamente destruido durante el incendio de 1794, fecha en que la familia real se trasladó al Palacio de Amalienborg:
La visita de hoy en día, es el fruto de una restauración llevada a cabo a principios del S. XX.
Actualmente, este palacio alberga el Parlamento, el Tribunal Supremo y las Oficinas del primer ministro. Es por tanto, el único edificio del mundo que recoge las tres ramas del poder: legislativo, judicial y ejecutivo:
Es posible visitar varias dependencias del palacio, aunque lo más interesante para nosotros era visitar las Salas de Recepción Reales (Royal Reception Rooms):
- Royal Reception Rooms (10:00-17:00, 95DKK, 12’8€)
- Royal Kitchen (10:00 – 17:00, 60 DKK, 8€)
- Royal Ruins (10:00 -17:00, 60 DKK, 8€)
- Royal Stables (13:30 – 16:00, 60 DKK, 8€)
- Palace Chapel
- Combinado, con acceso a todas las dependencias (160 DKK, 21’5€)
Las Royal Reception Rooms están ricamente adornadas con muebles y obras de arte rescatadas de los dos palacios anteriores, así como decoraciones de algunos de los mejores artistas daneses:
Éstas son algunas de las salas más destacadas durante la visita, la cual nos pareció que mereció mucho la pena:
Escaleras del Rey
Conectan la parte baja con las dependencias superiores:
Sala del Trono
Utilizada por la actual reina, Margarita, para recibir a los embajadores extranjeros. Desde el balcón principal de esta sala es donde los reyes daneses son presentados ante el pueblo:
Sala de Terciopelo
En esta preciosa sala es dónde se presentan los invitados a la Reina durante los banquetes reales:
Gran Salón
Es la sala más grande de todo el palacio, que puede acomodar a unos 400 invitados durante los banquetes reales:
Sorprenden los tapices modernos que decoran las paredes, ya que no se suelen ver en este tipo de palacios de decoración tan recargada, obra de Bjorn Norgaard. En ellos se narran los 1000 años de la historia de Dinamarca, desde los tiempos de los vikingos hasta la actualidad:
Sala Verde
Denominada así por el color predominante en la decoración de las paredes, destacan el techo y el candelabro:
Comedor
La enorme mesa de caoba tiene capacidad para 52 comensales. Los dos grandes candelabros de cristal (S. XIX) provienen del Palacio Real de Oslo. En el comedor se dan cenas para los jefes de estado y gobierno extranjeros:
Biblioteca de la Reina
Es el lugar ideal para reuniones, almuerzos y meriendas. La biblioteca es la colección privada de obras danesas y extranjeras de la Familia Real. La colección se inició durante el reinado de Federico V de 1746 a 1760. Desde su reinado, se han agregado a la colección muchos miles de libros. Algunas de ellas son primeras ediciones firmadas, incluidas las de Cuentos de hadas de Hans Christian Andersen:
Sala de Alejandro
Una de las salas más bonitas del palacio. Aquí se realizan pequeñas cenas, almuerzos, recepciones y visitas de miembros de las Fuerzas Armadas danesas durante la celebración del Año Nuevo.
Su nombre le viene por el friso que recorre toda la habitación debajo del techo: la entrada de Alejandro Magno en Babilonia, obra del escultor danés más importante del S. XIX y uno de los más grandes artistas del Neoclasicismo, Bertel Thorvaldsen:
Flora Danica
Es un exquisito y mundialmente famoso juego de porcelana de la Familia Real. Se cree que el conjunto fue encargado por Christian VII como regalo a Catalina la Grande de Rusia.
Los motivos del decorado se basaron en la gran enciclopedia botánica, la Flora Danica, que tardó 122 años en completarse y contiene imágenes de todas las flores silvestres nativas de Dinamarca:
Holmens Kirke
Construida en el S. XVI, fue inicialmente una forja. Su aspecto actual es de la segunda mitad del S. XIX. En su interior, hay 150 tumbas, incluyendo figuras de la marina danesa, como Niels Juel:
Bolsa
Uno de los edificios más antiguos y bonitos de la ciudad. Fue construida por el rey Christian IV a mediados del S. XVII. Este rey fue llamado el gran constructor y arquitecto de Copenhague, ya que tuvo la ambición de convertir a la ciudad en un centro de comercio y financiero, creando este magnífico edificio que albergó la bolsa hasta 1974:
Palacio Amalienborg
(11:00 -16:00, 95 DKK, 12’8€)
Es la residencia actual de los reyes de Dinamarca. En un principio, su construcción no fue concebida para que fuera usada por la familia real, sino que se pensó en una serie de edificios que sirvieran como residencia de algunas familias de aristócratas:
Los edificios se distribuyen alrededor de una gran plaza en cuyo centro se sitúa una estatua ecuestre de su fundador, el rey Federico V:
- Palacio de Federico VIII (Palacio Brockdorff), está siendo restaurado para convertirse en la residencia del heredero al trono, el príncipe Federico de Dinamarca.
- Palacio de Christian VII (Palacio Moltke), usado para visitas oficiales.
- Palacio de Christian IX (Palacio Schack), en el que reside la Reina.
- Palacio de Christian VIII (Palacio Levetzau), actualmente alberga un museo que presenta los interiores privados de los reyes y reinas más recientes y un tesoro con joyas de clase mundial:
El alcance del museo se remonta a 150 años hasta Christian IX y la reina Luisa, quienes eran conocidos como «los suegros de Europa» porque cuatro de sus hijos ascendieron a los tronos de Inglaterra, Grecia, Rusia y Dinamarca, respectivamente.
Como en un viaje en el tiempo, las habitaciones de la pareja real y sus descendientes permanecen intactas. Cada uno refleja el gusto moderno de su época y las personalidades de los reyes y reinas, ya sea en estilo militar, victoriano o caballeresco:
A partir de febrero de 2020, se puede disfrutar de una de las colecciones de joyería rusa más importantes del mundo en la llamada cámara Fabergé. La colección llegó a Dinamarca principalmente a través de la emperatriz Dagmar, hija de Christian IX y la reina Louise:
Las salas de recepción reales todavía son utilizadas por la familia real:
También es muy bonita esta biblioteca de madera en estilo gótico:
Con la excepción de la cámara Fabergé, el resto del palacio, en general, nos dejó un poco fríos, ya que muchas de las salas se ven a través de cristales, para su conservación. Así que nuestra recomendación es que si sólo tenéis tiempo o ganas de visitar un palacio, es mejor opción el de Christianborg, en nuestra opinión. Y también merece más la pena el Castillo de Rosenborg, que visitamos un par de días después, también en Copenhague.
Asimismo, es posible asistir al espectáculo del cambio de guardia, el cual se realiza todos los dias a las 12:00, aunque a nosotros nos parece bastante turistada, así que proseguimos camino:
Iglesia de Marmol (Marmorkirken)
(12:30 – 17:00, Gratis)
Es la iglesia más espectacular de la ciudad, donde destaca su cúpula verde cobriza:
Con sus 30 m. diámetro y sus 50 m. de altura, es la cúpula más grande de todos los países escandinavos:
Se encuentra perfectamente alineada con el Palacio de Amalienborg, en el elegante área conocida como Frederiksstaden. De ahí su nombre oficial: Frederik’s Kirke (o Iglesia de Federico).
La primera piedra fue puesta bajo el mandato del rey Federico V en 1749 como parte del nacimiento del nuevo distrito. Sin embargo, la construcción de la iglesia se demoró bastante y no fue inaugurada hasta 1894.
En el interior, llama la atención el órgano de la iglesia construido en 1894 por Knud Olsen y decorado con tallas de Hans Christian Petersen. Su tribuna es de mármol con balaustrada y está decorada con esculturas de ángeles:
El retablo está elaborado en madera de pino y estuco, y está decorado con varios colores de manera que asemeja ser de mármol. El retablo enmarca el altar y la cruz de 3 m. de alto que se encuentra detrás de éste:
Medical Museion
Está localizado en lo que fue la Real Academia de Cirujanos (1787) y presenta una variedad de temas a lo largo de la historia de la medicina: epidemias, rayos-x. cirugía, psiquiatría, …:
Catedral de San Óscar (Sankt Ansgars Kirke)
Construida en 1842, fue la primera iglesia católica en Copenhague tras las Reforma. Fue construida originalmente como capilla para la embajada de Austria. Se convirtió en catedral en 1892, cuando Dinamarca tuvo su propio obispo católico:
Skt. Aleksander Nevskij Kirke
Construida para la congregación rusa ortodoxa de Copenhague, fue donada por la princesa danesa Dagmar, la cual se casó con el zar Alejandro III de Rusia, donde se la conocía por su nombre ruso, María Fedorovna:
Designmuseum
Este museo exhibe arte decorativa, artesanía y diseños industriales del mundo occidental y Asia, desde finales de la Edad Media hasta nuestros días. Anteriormente, el edificio del museo estba ocupado por el primer hospital público de Dinamarca: «The Royal Frederik’s Hospital«:
Iglesia de San Albano (Churchillparken 11)
Esta iglesia anglicana, de estilo gótico británico, fue erigida en 1887 . Es un buen ejemplo de arquitectura victoriana:
El nombre se debe a que San Albano fue el primer mártir de Inglaterra, de ahí que se nombrara así a la iglesia. El entorno es muy bucólico, con el agua y el verde de los árboles:
Kastellet (The Citadel)
(06:00-22:00, Gratis)
La ciudadela fue fundada por el rey danés Christian IV en 1626. Hoy en día, contínua usándose como barracones militares y oficinas:
El acceso es público, y aunque los edificaciones no sean más que barracones sin excesivo interé turístico, es recomendable pasear por todo el perímetro del recinto, ya que hay bastante vegetación y arroja unas vistas bastante agradables. De hecho es un sitio bastante popular para los locales, ya que salen a hacer footing por aquí:
Durante el paseo por el interior, destacan dos edificios, la iglesia (Kastelskirken) y el molino (Kastellsmollen):
Kastelskirken
Kastelsmollen
Fuente Gefion
Gran fuente que muestra un grupo de figuras de animales conducidos por la legendaria diosa nórdica, Gefjun. Se localiza en el Parque Langelinie, al lado del Kastellet, siendo el monumento más grande de Copenhague y siendo usado como fuente de los deseos.
Después de unas extensas restauraciones que comenzaron en 1999, la fuente se reinauguró en Septiembre de 2004:
La Sirenita (The Little Mermaid) (Den Lille Havfrue)
Esta pequeña estatua, es el monumento más conocido de la ciudad.
Inaugurada el 23 de agosto de 1913, fue un regalo del cervecero danés Carl Jacobsen a la ciudad de Copenhague. La escultura está hecha de bronce y granito y se inspiró en el cuento de hadas de Hans Christian Andersen sobre una sirena que lo deja todo para unirse a un joven y apuesto príncipe que se encuentra en tierra firme:
Todas las mañanas y noches nada hasta la superficie desde el fondo del mar y, encaramada en su roca en el agua, mira con nostalgia hacia la orilla con la esperanza de vislumbrar a su amado príncipe:
Marmorkirken – København H
Para volver al hotel desde esta zona, tomamos el metro en la estación de Marmorkirken y nos bajamos en la estación central de Copenhague (København H), que nos pillaba muy cerca tanto del hotel, como de los jardínes Tivoli, nuestra próxima visita.
Parque de Atracciones Tivoli
(11:15 – 20:45, 145 DKK 19’5€, 60 DKK niños>3 8€)
Es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Abrió sus puertas en el año 1843, después de que el rey Christian VIII ordenara su construcción para distraer al pueblo de otras cuestiones de índole política aunque su verdadero fundador fue un oficial de la armada danesa, George Carstensen, el cual convenció al monarca para adquirir el terreno donde hoy se asienta el parque:
Mezcla de un jardín y un parque de atracciones combinados, es una visita obligada para todos los visitantes de la ciudad, jóvenes y mayores. Es un lugar muy céntrico, ya que se encuentra a solo unos minutos a pie del ayuntamiento y con la estación central de Copenhague como su vecina más cercana, es muy fácil llegar:
A lo largo de los años, se ha convertido en un tesoro nacional y una atracción internacional. El escritor de cuentos de hadas Hans Christian Andersen lo visitó varias veces, al igual que Walt Disney y muchas otras celebridades, quienes se enamoraron de los jardines:
Parte del secreto de Tivoli Gardens es que hay algo para todos. El paisaje es hermoso con arquitectura exótica, edificios históricos y exuberantes jardines:
Ni que decir tiene, que si viajes con niños, visitar Tivoli es algo obligado, se lo van a pasar genial, ya que hay atracciones para niños de todas las edades y para adultos:
Aparte de la entrada general al parque, cada atracción tiene un coste en tickets. Un ticket cuesta 30 DKK (unos 4€). Hay atracciones (las más espectaculares) para los que se necesitan 2 ó 3 tickets por persona. Éstos se consiguen en máquinas expendedoras (muy fáciles de usar) que se distribuyen por todo el recinto:
Por la noche, dicen que el parque iluminado con miles de luces de colores crea una atmósfera de cuento de hadas, nosotros no nos quedamos hasta la noche, ya que en verano anochece bastante tarde:
Aunque no subas a ninguna atracción, entrar al parque merece la pena, no te olvides de visitar durante tu preiplo todos estos «highlights«:
Teatro de Pantomima
Restaurante Nimb
Fragata III de San Jorge
Pagoda
