En Diciembre de 2024, como ´última ruta del año, me acerqué hasta la localidad de Prádena en Segovia, ubicada muy cerquita de Madrid. La razón era visitar el precioso bosque de acebos que se encuentra a las afueras del pueblo, uno de los más importantes de España y probablemente el más meridional de Europa. No sólo se pueden ver acebos, sino también hay muchos ejemplares de robles y sabinas (enebros), así como extensas praderas.
Índice
Acebal, Robledal y Sabinar (Prádena, Segovia)



11’18 KM | 2H 35′ | Media | 380 M. | > 7 años | Sí | Sí | No |
Durante el siglo XV, Prádena se destacó en toda España por la producción de lana de sus ovejas y por sus telares y batanes. Como pueblo ganadero, muchos de sus habitantes, especialmente los pastores dedicados a la trashumancia, utilizaban la Cañada Real Soriana Occidental, que atraviesa su término municipal, así como otros caminos que llevaban a tierras de Extremadura y a la provincia de Córdoba. Esta tradición ganadera se mantiene viva en las fiestas patronales de Prádena, Nuestra Señora del Rosario y la Feria, que coincidían con la partida y el regreso de los jóvenes que marchaban a la trashumancia.
El Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental pasa a apenas 1 km del acebal de Prádena, uno de los bosques de acebo más importante de España y probablemente el más meridional de Europa. El acebal presenta un buen estado de conservación y, con sus más de 60 ha, es uno de los más extensos de la Península, con ejemplares de gran porte y antigüedad. Llama la atención por su frondosidad, y a pesar de tratarse de una masa casi totalmente monoespecífica, hay presencia de otras especies como serbal de los cazadores, enebros o aligustres. Las acebedas (ilex aquifolium) han estado íntimamente ligadas a los usos tradicionales, lo que ha permitido su persistencia hasta la actualidad. Los principales usos asociados a estos bosques incluyen el aprovechamiento de leña, el refugio para el ganado, la obtención de ramón y varas, entre otros.
Parking: Área Recreativa de El Bardal
Para realizar esta ruta de senderismo, se puede dejar el coche en el Parking del Área Recreativa de El Bardal_

Se trata de una vasta extensión de praderas sombreadas por sabinas, en donde no faltan piscinas, barbacoas e incluso un chiringuito. Hay numerosas mesas de picnic:

Sabinar
Al principio de esta ruta vamos a encontrarnos con magníficos ejemplares centenarios de sabina (Juniperus Thurifera). Es un árbol de crecimiento muy lento (1-3 mm al año), de madera compacta y muy resistente a la putrefacción. Florece a partir de Febrero y sus frutos esféricos maduran al segundo año (en principio son verdes, para pasar después al azul oscuro):


Suele tener entre 4 y 12 m de altura. Presenta un tronco corto, retorcido y grueso en los árboles más viejos, que en Prádena alcanzan los 300 años:

El enebro, como se conoce a este árbol en Segovia, es muy querido por los habitantes de esta zona de la sierra; puesto que de él todo se aprovecha, sobre todo su madera. Ésta es muy dura y resistente. por lo que se utilizó para la construcción. Además, es aromática, utilizándose como antipolilla y, en forma de incienso, para desinfectar el ambiente. Con este fin, se hacían grandes hogueras de enebro para evitar la propagación de pestes en las plazas de los pueblos, incluso en Segovía capital:



Cañada Real Soriana Occidental
Más adelante, atravesaremos la Cañada Real Soriana Occidental, de unos 700 km, que comienza en la provincia de Soria y termina en la de Badajoz. Su anchura es de 90 varas ( unos 75 m.). Era utilizada por los ganaderos trashumantes de la zona para trasladar los rebaños de ovejas merinas a las dehesas extremeñas a partir de Octubre y traerlas de regreso, ya esquiladas, con la llegada del buen tiempo:

Prádena vivió su mayor esplendor en el S. XVIII, gracias a la actividad ganadera y la producción de lana de extraordinaria calidad de sus ovejas:

Los pastores preparaban la caldereta con las reses que sufrían algún percance durante el viaje, aunque ahora se elabora con carne de cordero, que es más tierna, y no tarda tanto en cocerse como la de oveja:

Acebal
A mitad del recorrido, nos adentramos en el acebal, uno de los más extensos de Castilla y León (y uno de los más meridionales de España). Las hojas del acebo (Ilex Aquifolium) pueden tener el borde dentado (para protegerse de los herbívoros) o casi entero según su posición en el árbol:

Este acebal se encuentra muy bien conservado y es especialmente bello con la llegada del otoño y del invierno, cuando los frutos de los árboles alcanzan su rojo más intenso. Es, además, un árbol dioico, con pies masculinos y femeninos:




El acebo es un árbol de pequeño porte que, en Prádena, no sobrepasa los 10 m de altura, a pesar de aparecer ejemplares muy viejos:



La belleza de sus hojas y frutos le ha convertido, desgraciadamente, en un símbolo navideño, lo que hizo descender drásticamente su población, por lo que actualmente se encuentra considerada como especie protegida:


Es una fuente indispensable de alimento para la fauna en la época invernal, cuando los recursos son muy escasos:


Se dice que con la madera del acebal se construyeron las ventanas del Palacio Real de Madrid. Cabe señalar que desde el año 2012 el Ayuntamiento de Prádena dispone de la Marca de Garantía Nacional “Acebo de Prádena Segovia”, para el aprovechamiento sostenible de la ramilla de acebo con fines ornamentales:


Es un árbol que ha tenido diversos usos en la sierra. Los brotes tiernos se utilizaban como forraje para las vacas; con la corteza se elaboraba liga para cazar pájaros y las ramas se usan, aún hoy en día, como ramo protector. Su madera es muy apreciada por ser fuerte y dura:


Refugio de los Poyales y Brújula mirador
El refugio de los Poyales es pequeño y tiene una capacidad aproximada para 4 a 6 personas en su interior, dependiendo de las condiciones. Está diseñado como un refugio básico, sin servicios adicionales, y su objetivo principal es ofrecer resguardo temporal a senderistas o montañeros:

Al lado, se encuentra una pequeña brújula mirador, que señala la dirección de los pueblos y montañas más destacados de los alrededores:

Robledal
Más tarde atravesaremos un robledal de Quercus Pyrenaica, que en estas zonas adehesadas puede adquirir un gran porte. Una peculiaridad de este árbol es que las hojas son marcescentes (algunas permanecen en el árbol una vez muertas hasta la aparición de las nuevas en primavera, protegiéndolas así de las heladas invernales). Existe una gran extensión de robles de especial mención ya que existen muchos robles centenarios que con las podas (trasmochas) que realizan los vecinos de Prádena para obtener leña para calentanse en el invierno, han alcanzado un grosor en su tronco considerable:

Sus hojas son caducas y suelen tener una especie de pelusa en su parte baja. Su corteza es grisácea y normalmente tiene grietas:




Además, la gran cantidad de hojas que liberan, junto a los nutrientes que extraen del subsuelo, provoca que esta especie de roble sea buena formadora de suelos ricos, oscuros y fértiles, que retienen las lluvias:



Otras excursiones por la zona
Por último, otra excursión super recomendable en la zona, de hecho en el mismo Prádena, es la visita a la Cueva de los Enebralejos.
No muy lejos, se encuentra una de las mejores cascadas de la Sierra de Guadarrama: el Chorro de Navafría.
Si te gustan los acebales, hay uno que también visité en Madrid, en el pueblo de Robregordo: Ruta por el Acebal de Robregordo.