MALDIVAS- RELATO DE VIAJE:
Como segunda parte de nuestro viaje de Luna de Miel, tuvimos la gran suerte de poder disfrutar de unos días de descanso en Maldivas.
La República de Maldivas, es un país insular situado en el Océano Índico, ubicado muy cerca de Sri Lanka e India, por lo que se puede combinar muy bien como fin del viaje a cualquiera de ambos países.
Está conformado por unas 1200 islas coralinas, repartidas en 26 atolones. La capital es Malé, dónde se ubica el aeropuerto internacional y principal punto de entrada al resto de islas. La religión más extendida es el islam sunita.
Maldivas tiene el récord del país más plano del mundo, con una escalofriante altitud máxima de 1,8 metros sobre el nivel del mar.
DÍA 8: DOMINGO 25 SEPTIEMBRE 2011: NUSA DUA – MALDIVAS
Tarde:
* Vuelo Malaysia Airlines: Denpasar (16:00) (3 horas) – Kuala Lumpur (19:00 – 20:45) – (4 horas) Malé (21:55)
Volamos a Maldivas con Malaysia Airlines procedentes de Bali, con escala en Kuala Lumpur.
Una vez en Malé, hay que coger un ferry que conecta la isla donde está el aeropuerto internacional con la isla de Malé. Allí hicimos noche en el hotel Traders, un hotel funcional, sin grandes lujos, pero suficiente para pasar la noche, ya que a esa hora no hay traslados de hidroavión al resto de islas.
* Noche: Hotel Traders
DÍA 9: LUNES 26 SEPTIEMBRE 2011 – DIA 14: SABADO 1 OCTUBRE 2011: MALDIVAS
Por la mañana temprano, dimos una mini vuelta por la ciudad de Malé, la cuál no tiene mucho que ofrecer. Visitamos por fuera la Gran Mezquita de Malé. No hicimos fotos porque estaba muy vigilada, y había carteles por todos lados que advertían que no se podía fotografiar.
Tras la visita, y a la hora convenida, nos acercaron desde el hotel hasta la terminal del ferry para hacer el traslado al aeropuerto, para tomar allí el hidroavión hasta la isla elegida. En el aeropuerto hay una sala lounge con todas las comodidades, donde haces tiempo hasta la hora de partida.
Nosotros escogimos el hotel Zithali Kuda Funafaru, en el atolón de Noonu. Se encuentra a unos 45 minutos en avión desde el aeropuerto de Malé. La compañía que hizo los traslados fue Maldivian Air Taxi.
Aquí se puede apreciar como el copiloto conduce descalzo. ¡Relax! :
Las vistas durante el vuelo son simplemente increíbles. Hay una sucesión de islas: unas más alargadas, otras con forma circular, unas son islas-resort con un único hotel, otras están habitadas exclusivamente por familias de allí,…
Las tonalidades de azul son fascinantes, con unas gamas de colores que nunca antes habíamos visto:
El hidroavión hace varias paradas en otros hoteles/islas dependiendo de los pasajeros. Resultan divertidos los amerizajes, y ver cómo todo el personal del hotel sale al jetty/muelle a recibir a los recién llegados:
En nuestro caso, dejaron a varios pasajeros en el hotel Kanuhura:
Tras un pequeño paseo, pudimos divisar el que sería nuestro hogar durante algunos días:
Primera foto nada más llegar al hotel. Cuidado, el azul del mar puede hacer daños a los ojos:
El tipo de alojamiento que habíamos contratado era una «Super Deluxe Beach Villa with pool». Consistía en una villa de unos 220 m2 con vistas a la playa y piscina privada. La zona de la piscina constituía el porche de la villa, completadas por tumbonas, mesa y sofá-lounge:
La villa propiamente dicha se dividía en dos zonas:
- Salón-dormitorio con cama extra grande y TV de pantalla plana.
2) Cuarto de baño completo, con lavabo, ducha y bañera de hidromasaje:
Desde el cuarto de baño,accedías a la ducha exterior maldiviana:
La intimidad en el hotel es casi absoluta, ya que dispone de muy pocas villas, por lo que apenas te cruzas con gente durante el día, salvo a la hora de comer y cenar.
Sería una de las cosas que más positivamente destacaríamos de este resort. Puedes disponer de una playa paradisíaca, prácticamente para ti y tu pareja solos:
Bueno, solos solos no, también debes compartir la isla con la fauna local, como los geckos:
Algunas fotos parecen sacadas de algún catálogo de revista de viajes, pero ese azul es real, no está retocado:
Este yate por desgracia no era nuestro:
Aunque lo mejor de estas playas es precisamente lo que se encuentra debajo del agua. Puedes practicar snorkel o submarinismo y basta con agachar la cabeza sin apenas nadar, para encontrar un mundo de vida, lleno de peces y coral:
Las puestas de sol también son espectaculares, difíciles de olvidar:
El resort dispone de varios restaurantes (Breeze, Mosaic, …) articulados entorno a la playa que da al muelle principal y a la piscina comunitaria del hotel. Nosotros disponíamos de pensión completa, por lo que acabamos de comida hasta reventar. Los desayunos estaban muy bien, variados y de calidad. Los restaurantes eran de comida internacional. No había mucha variedad de comida, pero estaba todo rico.
No había ningún tipo de animación nocturna, por lo que el hotel es ideal si lo que deseas es simplemente descansar.
Tras pasar varios días geniales, nos tocó despedirnos de este paraíso, que os recomendamos fervientemente visitar, si tenéis la oportunidad. No os defraudará elijáis el hotel que elijáis.
DÍA 15: DOMINGO 2 OCTUBRE 2011: MALDIVAS – MADRID
* Vuelo Qatar: Malé (19:40) – Doha (22:00 –08:10) – Madrid (15:00) (+1)
