DIA 3: MARTES 2 MAYO 2017: EDAM, MONNICKENDAM, MARKEN
En nuestro tercer día en Amsterdam, realizamos la visita a los bonitos pueblos de la zona conocida como Waterland.
Concretamente, nosotros visitamos Edam, Monnickendam y Marken. Hay quien incluye Volendam, pero a nosotros nos pareció muy turístico y presentimos que no nos iba a entusiasmar. También descartamos por la misma razón el pueblo de Zaanse Schans, aunque éste está en otra zona.
Teníamos que rematar algunas zonas pendientes de Amsterdam, así que antes de comenzar la ruta desde la Estación Central, tomamos desde nuestro alojamiento el
1 hasta Nieuwezijds Kolk.
Entre las típicas fachadas inclinadas hacia adelante, captó nuestra atención un monumento en el que ponía «Multatuli«. Al regresar a casa, averiguamos que es el seudónimo de un escritor holandés (Eduard Douwes Dekker), que trabajó como funcionario en las Indias Orientales Holandesas (Indonesia) y contempló todas las injusticias que sufrió la población local por parte de las autoridades coloniales de su país, que posteriormente criticó en varias obras:
Callejeando, nos encontramos con Amsterdam Duck Store, una simpática tienda de patitos:
Nos encontrabamos paseando por el precioso barrio de Jordaan, y atravesamos los tres canales principales de Amsterdam (Herengracht (Señor), Keizersgracht (Emperador), y Prinsengracht (Príncipe)). Os regalarán postales que asociaréis para siempre a vuestro paso por la ciudad:
En poco tiempo llegamos a Noorderkerk (Noordermarkt, 48), una iglesia protestante de culto calvinista (S. XVII), y con una curiosa forma octogonal:
Teníamos fichada desde casa, una cafetería muy mona: 
Piqniq (Lindengracht, 59), donde desayunamos y cogimos fuerza para lo que nos quedaba de día:
Nos encaminamos a la Estación Central, pero antes pasamos por uno de los cruces de canales más famosos de la ciudad, concretamente el del canal Brouwersgracht (Cerveceros) con el Prinsengracht (Príncipe):
Se trata de una agradable zona para fotografiar casas flotantes, bicicletas y canales:
Llegando a la Estación Central, nos topamos con Koepelkerk (Kattengat, 1), con una gran cúpula y donde se realizan eventos, conferencias y bodas:
Al llegar a la Estación Central, nos quedamos alucinados con el gigantesco parking de bicicletas. Como un día andes despistado, a ver como encuentras la tuya:
Ibamos a comenzar nuestra ruta por los pueblos del Waterland. Desde la puerta principal de la Estación Central, entra al pasillo central y avanza hacia adelante. Sigue todo recto dejando atrás las vías 14/15 y sal por la salida posterior de la estación. Sube las escaleras y encontrarás los autobuses EBS. Pide al conductor un Waterland Pass Bus (10€/persona), válido para todo el día http://www.ebs-ov.nl/overig/sitemap/.
Esperando al bus, y tirando un poco de zoom, puedes contemplar el Eye Film Museum:
Nuestro primer destino era Edam. Hay varios autobuses que sirven para llegar allí: 
312 (35′ se mete en Volendam, frecuencia cada 15′), 314A (27′, frecuencia cada 15′), 316A (35′ se mete en Volendam, frecuencia cada 15′).
El primero que llegó fue el 314. Nada más salir de la estación, puedes ver el Nemo Science Museum, ese curioso museo con forma de proa de barco:
En unos 30′ llegamos a Edam (bajarse en la parada de Edam- BusStation). De los tres pueblos que visitamos, este fue sin duda el que más nos gustó.
Aseguraos de pasar por Schepenmakersdijk, una calle que ofrece una estampa preciosa del pueblo:
Cruzamos por Kwakelbrug, un típico puente de madera, que verás en muchos de los pueblos del Waterland:
Llegamos hasta Speeltoren, una torre monumental del S. XV., perteneciente a una antigua iglesia que fue destruida:
El nombre de Waterland, como habéis imaginado, es debido a la gran cantidad de canales que cruzan las poblaciones:
Una de las calles más animadas del pueblo es Voorhaven:
Otro punto imperdible es el Antiguo Ayuntamiento:
Y en la misma plaza está la Petersburch Gallery:
Al otro lado está el Edams Museum (Damplein, 8), al que no entramos:
Una de las atracciones locales, es poder comprar el famosísimo queso Edam, hay varias tiendas dedicadas a ello:
También podéis visitar el Cheese Market (Jan Nieuwenhuizenplein, 9), un minimuseo, donde también podrás adquirir queso:
Seguimos perdiéndonos por el pueblo, muy tranquilo y sin apenas turistas:
Llegamos hasta la inglesia principal: Grote Kerk (Sint Nicolaas Kerk) (Grote Kerkstraat 57). Nos la encontramos cerrada:
En algunas de las casas, pudimos observar otro de los iconos de los Países Bajos, los típicos zuecos de madera:
Seguimos paseando por el acogedor pueblo, hasta llegar de nuevo a la parada de autobús. El siguiente pueblo a visitar era Monnickendam.
De nuevo, había varios autobuses que podíamos tomar:312B (15′ se mete en Volendam, frecuencia cada 15′), 314B (5′, frecuencia cada 15′). Como está muy cerca de Edam, y hacía un poco de frío, decidimos coger el 314, que pasaba por Volendam, para estar un rato más sentados y de paso ver algo de Volendam. En realidad, el autobús no se mete hasta la zona turística de Volendam, que es su puerto, pero sí que pudimos ver uno de los típicos molinos de viento:
Nos bajamos en la parada Monnickendam – Bernhardbrug. No crucéis al otro lado por la carretera, puede ser peligroso, es mejor meterse por un túnel que hay, un poco truculento, pero te evitas cruzar la carretera.
Lo primero que llama la atención tras cruzar la carretera es la visión de Grote Kerk (De Zarken, 2) (11:00 – 17:00), la visita es gratuita y te dejan un documento en varios idiomas con la historia de la iglesia. Se construyó en el S. XV y es de estilo gótico:
Cogimos la calle Kerkstraat, donde nos recibió otro bonito puente de madera:
Al fondo de Kerkstraat, se alza el precioso campanario Speeltoren (Noordeinde 2-4), seguramente la construcción más bonita del pueblo:
Aledaña al Speeltoren, se encuentra la Waaghuis (1688) (Middendam 5/7), era la antigua Casa de Pesaje:
Al lado está el puerto (Haven), donde hay una estatua de un monje (Monnick es monje en holandés), y es que este pueblo fue fundado por monjes:
Recorrimos algunas calles de este pequeño y tranquilo pueblo, y llegamos a Nicolaas en Anthonius kerk (Noordeinde, 19):
Era alrededor de la 13:30 y teníamos hambre, así que comimos en De Waegh (Middendam 5/7), es decir, en el antiguo edificio de la Casa de Pesajes, de hecho en la foto de abajo se puede ver si te fijas a la izquierda, en los pesos que se usaban. La comida no estuvo mal, pero el servicio fue lento y el sitio algo caro. La verdad que no había muchas más opciones en el pueblo. Teníamos apuntado otro (De Koperen Vis, pero estaba cerrado ese día):
Seguimos caminando por las calles de este bonito pueblo, un remanso de paz y tranquilidad, con muy pocos turistas, justo lo que andábamos buscando:
Ya sólo nos quedaba visitar Marken. Esperamos al bus 315A (15′, sale a las :03 y a las :33), en la parada Monnickendam – Swaensborch.
Nos bajamos en la parada Marken Kerkbuurt Centrum, la más cercana al pueblo.
Marken es una península a la que se puede llegar por tierra desde Monnickendam o bien cogiendo un ferry desde Volendam.
De las tres que visitamos, esta probablemente sea la más turística (aunque nosotros no nos encontramos mucha gente). Aún siendo bastante bonita, fue seguramente la que menos nos gustó de las tres.
La arquitectura de las casas es muy parecida, y predomina el color verde:
Quizás la zona más bonita es un poquito antes de llegar al puerto, con algunos rincones realmente hermosos:
Alrededor del puerto, hay unos cuantos restaurantes, y también puedes comprar allí el ticket del ferry a Volendam:
Otra vez el típico puente de madera, propio de la zona:
La visita más destacable es la Hervormde Kerk (Kerkbuurt, 7), decorada en el interior con motivos marinos:
Es un pueblo que se recorre muy rápido, en apenas una hora lo has visto.
Para la vuelta volvimos a coger en el mismo sitio donde nos dejó, el bus315B (40′, sale a las :19 y a las :49) hasta Amsterdam CS (Central Station).
Pasamor por el alojamiento, para descansar un rato, después de todo el recorrido, y por la noche, fuimos a cenar al The Pantry, que habíamos reservado el día anterior. Un sitio muy recomendable, bien ambientado y de cocina tradicional holandesa.
Pedimos un combinado de Hutspot, Boerenkoolstamppot y Zuurkoolstamppot. Algo así como puré de patatas con col, cebolla, zanahoria y servido con salchicha ahumada o albóndiga a elegir:
Ya sólo quedaba retirarnos a nuestros aposentos, y aprovechar el último día que pasaríamos en la ciudad, principalmente para ver uno de los mejores museos del mundo: el Rijksmusem.
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