Diario Lisboa (Portugal) – Octubre 2006: Dia 1: Baixa Pombalina, Alfama (Catedral, Panteón Nacional, Castelo de San Jorge)

Este viaje es especial por varios motivos: fue el primero que realicé fuera de España, lo hice en compañía de mis padres y apenas hacía un mes que había conocido a una preciosa chica, que ahora es mi mujer.

Os dejo por aquí el recorrido que hicimos por esta bonita y decadente ciudad, con muchos atractivos que ver. En este primer día recorrimos el barrio bajo (Baixa) y el tradicional barrio de Alfama.

Baixa Pombalina

El 1 de noviembre de 1755 un terremoto de intensidad 9, acompañado de varios tsunamis y devastadores incendios, destruyeron la parte baja de la ciudad.

Los gestores de la ciudad, encabezados por Sebastião José de Carvalho e Melo, más conocido como el Marqués de Pombal, decidieron llevar a cabo una reconstrucción y planificación urbanística más moderna, funcional y segura que dejaba atrás la Lisboa medieval. Bajo pautas racionalistas e ilustradas, los edificios de la Baixa se caracterizan por la uniformidad de proporciones y formas:

Baixa Pombalina, Lisboa, Portugal

Hoy en día este barrio se articula entorno a varias plazas (praças): Plaza Restauradores, Plaza Rossio, Plaza Figueira, Plaza del Municipio y Plaza del Comercio.

Plaza Restauradores

Esta majestuosa plaza marca el límite entre la Avenida da Liberdade y la Baixa. Debe su nombre a los que en 1640 se rebelaron contra la dominación española, siendo presidida por un obelisco.

A pocos metros se encuentra el Elevador da Gloria, que conduce al mirador de San Pedro de Alcántara en el Barrio Alto, que ofrece una de las mejores panorámicas de Lisboa:

Plaza Restauradores, Lisboa, Portugal

Teatro Eden

Teatro diseñado (1931) por los arquitectos Cassiano Branco y Carlo Florencio Dias, en estilo art decó:

Teatro Eden, Lisboa, Portugal

Plaza Rossio (Plaza de Pedro IV)

Es un de las plazas más famosa de Lisboa. Ha sido centro neurálgico de la vida en el centro de la ciudad desde el S. XIII, cuando los alrededores del castillo concentraban el día a día de la ciudad. Ha sido testigo de juicios, fiestas populares, mitines religiosos y políticos, ejecuciones de la Inquisición,…

En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Pedro IV de Portugal, El Rey Soldado. En su base cuatro figuras femeninas representan las bondades del rey:

Plaza Rossio, Lisboa, Portugal

Uno de los puntos de interés son las fuentes barrocas que se pueden encontrar en los extremos de la plaza, con figuras de sirenas sujetando peces y caracolas, de las que salen chorros de agua:

Plaza Rossio, Lisboa, Portugal

En el lado izquierdo de la plaza, se encuentra la imponente Estación de Rossio, que data del S. XIX y es de estilo neomanuelino. De ella parten los trenes que llegan al bello pueblo de Sintra.

Teatro Nacional Doña María II

Este bonito y monumental teatro fue inaugurado en 1846, por petición de Almeida Garret, dramaturgo portugués.

El edificio que lo acoge fue el antiguo palacio de la inquisición, el Palacio dos Estatus. Su nombre actual es debido a la reina portuguesa enamorada del teatro que tanto apoyó a las compañías nacionales:

Teatro Nacional Doña María II, Lisboa, Portugal

Iglesia Sao Domingos

La iglesia original data del S. XIII y era una de las más grandes del país. A lo largo de la historia ha sufrido numerosos hechos trágicos: el Pogrom o Matanza de Lisboa, cuando dos monjes dominicos instigaron a la gente para asesinar judíos y conversos, culpándolos de la peste negra que asolaba el país (resultado: unos 3000 muertos y ambos monjes ajusticiados por el rey Manuel), el gran terremoto de 1755 (que prácticamente destruyó la iglesia y aún hoy muchos elementos se encuentran en el mismo estado, ya que no han sido reconstruidos) y el incendio de 1959 (que provocó nuevos daños).

Todos estos acontecimientos han hecho que la iglesia presente una amalgama de estilos arquitectónicos: gótico, manierismo y barroco italiano:

Iglesia Sao Domingos, Lisboa, Portugal

Plaza Figueira

Céntrica y animada plaza, salpicada de hoteles, cafeterías (como la Confeitaria Nacional) y tiendas.

En ella destaca la estatua ecuestre del rey medieval Juan I, obra del escultor Leopoldo de Almeida:

Plaza Figueira, Lisboa, Portugal

Rúa Augusta

Esta amplia y bulliciosa calle peatonal es una de las más famosas avenidas comerciales de Portugal, la cual define urbanísticamente el eje de la Baixa:

Rúa Augusta, Lisboa, Portugal

Plaza del Comercio

Esta plaza constitute el corazón de Lisboa. Está presidida por la estatua ecuestre del rey José I, el rey que estaba al mando de la ciudad durante el terremoto.

La plaza fue creada precisamente después del terremoto para sustituir al Palacio Real, destruido en la tragedia y construir los ministerios y las instituciones políticas que deberían llevar el control del imperio portugués, convirtiéndose en el símbolo del resurgimiento de la ciudad:

Plaza del Comercio, Lisboa, Portugal

Por el lado norte, desemboca en el Arco da rúa Augusta, coronado por un espectacular mirador. Fue diseñado por el arquitecto Santos de Carvalho para celebrar la reconstrucción de la ciudad:

Plaza del Comercio, Lisboa, Portugal

Plaza del Municipio

En esta plaza destacan dos elementos: la Cámara Municipal y el Pelourinho.

La Cámara Municipal (Ayuntamiento), es de estilo neoclásico tardío, con un pórtico triple coronado por una balaustrada sobre la que se abren en el nivel superior tres ventanales flanqueados por columnas:

Plaza del Municipio, Lisboa, Portugal

El Pelourinho, es del S. XVIII, de estilo neomanuelino. Está formado por tres columnas retorcidas coronadas por una esfera. Era el lugar donde se ajusticiaba públicamente:

Plaza del Municipio, Lisboa, Portugal

Alfama

Este barrio es uno de los más auténticos de la ciudad. Es un laberinto de callejuelas adoquinadas y casas antiguas de tradición marinera que suben desde el Estuario del Tajo hasta el Castelo de Sao Jorge, con monumentos como la Catedral, el Panteón Nacional, la Iglesia de Sao Vicente de Fora o el Castillo de San Jorge:

Casa dos Bicos

Se trata de un edificio residencial (1521) para la familia Alburquerque diseñado por el arquitecto Francisco de Arruda, quién también trabajó en el proyecto en la Torre de Belem:

Casa dos Bicos, Lisboa, Portugal

Catedral da Sé

Construida en el S. XII, es de estilo románico y es la más antigua e importante de la ciudad.

En el exterior, destacan dos gruesos torreones a modo de campanarios, que le aportan un aspecto más propio de una fortaleza:

Catedral da Sé, Lisboa, Portugal

El interior de la iglesia forma una cruz con tres naves y añadidos góticos del S. XVI:

Catedral da Sé, Lisboa, Portugal

En la parte superior, es posible visitar el tesoro, ubicado en la sacristía. La exposición cuenta con varias salas donde se exhiben trajes, joyas y reliquias de diferentes épocas:

Catedral da Sé, Lisboa, Portugal
Catedral da Sé, Lisboa, Portugal
Catedral da Sé, Lisboa, Portugal
Catedral da Sé, Lisboa, Portugal

Mirador de Santa Lucía

Mirador rodeado de buganvillas desde el que se obtienen unas preciosas vistas del Tajo y el barrio de Alfama, llegándose a contemplar la cúpula de Santa Engracia (Panteón Nacional) y la Iglesia de Sao Vicente de Fora. El mirador colinda con la iglesia del mismo nombre, en cuya fachada hay una pared de azulejos que muestra la Plaza del Comercio antes del terremoto de 1755, así como una representación de la toma del Castillo de San Jorge:

Mirador de Santa Lucia, Lisboa, Portugal

Tranvía 28

Este tranvía de madera es una institución en la ciudad. Conecta el Castillo de San Jorge con el Barrio Alto, atravesando los barrios de: Graça, Mouraria, Alfama, Baixa, Chiado, Madragoa y Barrio Alto. Esto son los barrios más turísticos por lo que siempre está a tope de gente, y ¡ojo a los carteristas!:

Tranvia 28, Lisboa, Portugal

Iglesia de San Vicente de Fora

Sus origenes datan del año 1147 cuando el primer rey de Portugal Alfonso Enríques la ordenó construir para albergar el cuerpo de San Vicente, quien murió en una batalla contra los musulmanes y que más tarde fue nombrado patrón de la ciudad, pero el aspecto actual datadel S. XVII, al ser reconstruida durante el reinado de Felipe II:

Iglesia de San Vicente de Fora, Lisboa, Portugal

El arquitecto Filippo Terzi diseñó este templo de estilo renacentista con una fachada simétrica al más puro estilo italiano y flanqueada por dos torres.

Sobre el pórtico están represenatadas las figuras de San Agustín, San Sebastián y San Vicente:

Iglesia San Vicente de Fora, Lisboa, Portugal

Panteón Nacional

Construido en el S. XVI como iglesia de Santa Engracia por la Infanta Doña María, hija de D. Manuel I, la iglesia nunca tuvo culto:

Panteon Nacional, Lisboa, Portugal

En el interior, destaca el mármol de varios colores. La iglesia fue destinada a ser un panteón a los héroes nacionales por el gobierno republicano de 1.916. Allí yacen los restos de importantes figuras de la historia militar y republicana (Manuel de Arriaga, Teófilo Braga, …) , así como de Amália Rodrigues (la más grande fadista de Portugal) o el futbolista Eusebio:

Panteon Nacional, Lisboa, Portugal
Panteon Nacional, Lisboa, Portugal

Panteon Nacional, Lisboa, Portugal

Castelo San Jorge

Construido en el S. V por los visigodos, fue agrandado por los árabes en el S. IX y modificado durante el reinado de Alfonso Enríquez (reconquista cristiana). En 1938 sufrió una restauración completa, surgiendo la controversia ante unas obras que primaron la creación de un símbolo de poder, más que una fidelidad a los hechos históricos:

Castelo San Jorge, Lisboa, Portugal

Su período de máximo esplendor se extendió desde el S. XIII hasta principios del S. XVI, siendo ocupado por los reyes de Portugal:

Castelo San Jorge, Lisboa, Portugal

La visita contempla diferentes espacios: una cámara oscura que permite recorrer en una vista panorámica 360º toda Lisboa, el castillo con las 11 torres del homenaje y sus murallas, y el sitio arqueológico que recoge testimonios de las diferentes ocupaciones que sufrió la ciudad:

Castelo San Jorge, Lisboa, Portugal
Castelo San Jorge, Lisboa, Portugal

Desde lo alto de la fortaleza se obtienen las mejores vistas de la parte oriental de Lisboa:

Castelo San Jorge, Lisboa, Portugal
Castelo San Jorge, Lisboa, Portugal

A Ginjinha

No podía dejar de probar la ginginha, un licor dulce de guindas. Nada mejor que en este establecimiento que data de 1840 y que ha visto pasar a cinco generaciones. Está ubicado en la céntrica Plaza de Rossio:

A Ginjinha, Lisboa, Portugal

Elevador de Santa Justa

Este elevador de 45 m. de altura lleva desde 1902 conectando la parte baja de la ciudad (Baixa Pombalina) con la parte alta (Barrio Alto). Su estructura nos recuerda a Eiffel, ya que fue construida por Raoul Mesnier de Ponsard, seguidor del arquitecto francés:

Elevador de Santa Justa, Lisboa, Portugal

Ruinas Convento do Carmo

Fue una de las construcciones más destacadas de la ciudad. Fue fundado en 1389 y pertenecían a la Orden de los Carmelitas.

El convento poseía la principal iglesia gótica de la ciudad, pero sufrió graves daños durante el terremoto de 1755, primero en su estructura y luego por el incendio que lo destruyó casi por completo (ese fatídico día Lisboa sufrió un terremoto, tres maremotos y un incendio en el que perecieron entre 60000 y 100000 habitantes).

Estas ruinas nunca fueron reconstruidas, y se conservan como el testimonio de la destrucción que causó el terremoto. Dentro de las ruinas se puede visitar el Museu Arqueológico do Carmo:

Ruinas do Carmo, Lisboa, Portugal

Casa de Fados

Después de cenar en la mítica (y turística) Cervejaria Trindade, acabamos en un local de fados, un estilo musical caracterizado por su carácter melancólico y nostálgico. Lo que los portugueses llaman «saudade«, donde quien sufre es quien se queda aguardando el retorno del que partió (y no el individuo que partió, el cual siente nostalgia). El origen del vocablo viene de la tradición marinera portuguesa:

Casa de Fados, Lisboa, Portugal
 

Publicado por

fmarquezarroyo

Nací en la genial cosecha de 1981. Soy el planificador de la pareja (quizás tenga que ver que soy Informático y algo cuadriculado). Me gusta llevar todo bien atado para evitar sorpresas. Soy bastante robótico cuando salgo de viaje: puedo dormir pocas horas, no sentir las inclemencias del tiempo o patear muchos kilómetros, con tal de no dejarme cosas sin ver. No me gusta repetir ciudades con tantos sitios por descubrir... Cuando no estoy pensando en viajes (vivo en un wanderlust contínuo), me gusta ir al gimnasio, leer (fantasía y ciencia ficción, sobre todo) y jugar a las cartas (mus, tute, poker ... no por nada me llaman Timbas).

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